Deporte

Sporting Cristal y Peñarol empataron 1-1 anoche en el Estadio Nacional de Lima el encuentro inicial del grupo 4 de la Copa Libertadores de América. Luis Aguiar, con una buena definición ante la salida del arquero luego de un pelotazo largo que peinó el colombiano Miguel Murillo, anotó el único gol de Peñarol a los 40 minutos. En el segundo tiempo, a los 75, el zaguero Alberto Rodríguez, de cabeza, marcó el empate.

Esta noche a las 21.45, Peñarol visitará a los peruanos de Sporting Cristal. Este partido, el primero del grupo 4 de la Libertadores, se celebrará en el Estadio Nacional de Lima, el principal escenario deportivo de Perú. Los árbitros para el partido serán los brasileños Wilton Pereira Sampaio, Emerson Carvalho y Alessandro Rocha.

La Asociación Uruguaya de Fútbol le ganó la pulseada administrativa a la Confederación Brasileña de Fútbol, ya que la FIFA determinó que el partido que celestes y norteños jugarán el viernes 25 de marzo en el Arena Pernambuco de Recife, por la cuarta fecha de las Eliminatorias para el Mundial de Rusia, se disputará a las 21.45 y no a las 16.00 como pretendían los brasileños. Luis Suárez, que volverá ante los norteños, ayer mojo para el Barcelona.

Al fin llegó el día: ayer, tras seis meses de suspensión, el atleta Andrés Silva cumplió su sanción y ya está pronto para volver a la actividad. En el horizonte su objetivo es alcanzar la marca que lo clasifique a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, que se celebrarán entre el 5 y el 21 de agosto.

Si bien resta conocerse si será Larre Borges o Urunday Universitario el último equipo en clasificarse para la siguiente ronda, la Liga Uruguaya de Básquetbol fijó la fecha de inicio de la disputa de los cuartos de final del torneo, que se pondrán en marcha la semana que viene, el jueves 25 y el viernes 26.

Cuando terminó el partido en el Campus de Maldonado, mientras Mick Jagger tiraba unos pasos en el Centenario, cerca del círculo central los jugadores de River Plate se saludaban discretamente, con abrazos fraternos que no escondían ni la conformidad ni la seguridad del deber cumplido tras el empate 2 a 2. Habían jugado por primera vez en esta fase larga de la Libertadores y habían controlado cuanto pudieron a un grande como Palmeiras.