Siendo un país que se enorgullece de tener “el carnaval más largo del mundo”, son pocos los libros para niños que abordan el tema (y más bien lo hacen de manera lateral)
Tras el anunció de cambios en los libros del autor con el objetivo de volverlos más políticamente correctos, editoriales que poseen los derechos sobre la obra en francés y en español se negaron