“La ausencia del desarrollo sostenible en el nombre del ministerio no es inocente: se descartó incluir en la nueva cartera competencias asociadas al manejo de recursos naturales (bosque nativo o recursos acuáticos) y a toda área productiva”.
La caída económica de las principales potencias del mundo y primordiales socios comerciales de Latinoamérica, como Estados Unidos, China y la Unión Europea, tiene un rápido y negativo impacto en nuestro continente.
La covid-19 nos obliga a pensar nuevas relaciones de la producción con los recursos naturales. La generación de bienes e insumos se verá desafiada para impulsar la “producción nacional” bajo nuevas lógicas sustentables.
Parece claro que la estructura institucional de la administración pública es demasiado importante como para que el Poder Ejecutivo la pueda cambiar a espaldas del Parlamento.