Ese humanismo expresado en ver por los demás más allá de sí misma es un legado de coraje y dignidad, virtudes que siempre rechazó que se le atribuyeran.
Quienes realmente dividen no son quienes reclaman verdad por sus muertos, sino quienes se niegan a escuchar. Quienes relativizan los crímenes del Estado. Quienes pretenden reescribir la historia con una sola mano.
El problema de Montevideo y su patrimonio histórico es un problema de una comunidad de asentamiento atravesada por el conflicto sobre los derechos sucesorios de los inmuebles y de su valor cultural.
La Universidad deberá estar presente en las discusiones nacionales, ofreciendo sus capacidades y creando espacios de debate que contribuyan a la generación de políticas públicas.
Si no se logra la meta de crecimiento, es importante pensar cómo redistribuir en otros escenarios. Eso implica estar preparado para batallas culturales, ideológicas y políticas que serán inevitablemente necesarias.
En el presente no hay nadie que defienda la corrupción política, sin embargo buena parte de los uruguayos votaron a candidatos corruptos o a sus delfines políticos.
El sistema político luego de este período electoral tendrá que empezar a discutir si los jóvenes tendrán que seguir esperando hasta cumplir los 25 años de edad para asumir otros roles en la política uruguaya
Yo no quiero que decidan por mí. Quiero que me escuchen, que me acompañen cuando lo necesite, y que respeten mis decisiones. Como ciudadano, como persona con discapacidad, y como ser humano.