Carrera recordó que la fiscal del caso consideró que una repericia era "imprescindible" para avanzar con las líneas de investigación que siguen abiertas.
“Sentía a mi hermana de 13 años llorar y llamar a mi mamá”, recordó una de las víctimas , de 17 años, que estuvo 20 días bajo tortura en el Batallón de Infantería de Treinta y Tres