La oposición sostiene que no es necesario porque se puede recurrir a las jurídicas de los organismos; lo califica como una maniobra ante la opinión pública que busca “flechar la cancha”
El “momento punitivo” nos obliga a hablar sólo de policía, derecho penal y cárceles. Nos obliga a confrontar sobre estilos de gestión, pero no sobre paradigmas de seguridad.