"Complot" es una compañía poco convencional: no tiene un espacio ni reglas preestablecidas, y sus miembros mantienen su individualidad, ya que el fin sólo es formalizar un vínculo emocional. Con la excusa de los diez años, nos encontramos con Gabriel Calderón y Ramiro Perdomo en el bar Imperial, días después de que llegaran del Festival Internacional Hispano de Miami, donde presentaron "Ex, que revienten los actores" (2012).
Despuntando la década que acaba, el actor, director y dramaturgo Gabriel Calderón (Montevideo, 1982) se transformó en el centro de una renovación del teatro uruguayo: no sólo por su corta edad y el rupturismo de su propuesta, sino porque sus obras volvieron a acercar a los más jóvenes a las salas. En 2005 le llegó el premio Florencio como mejor director y al año siguiente pasó a ser la mano derecha de Luis Mardones en la Dirección de Cultura. En paralelo a su vínculo con el Ministerio de Educación y Cultura -ahora como secretario ejecutivo de la Comisión del Bicentenario- siguió cimentando su prolífico trabajo como creador y productor independiente a través de la codirección del colectivo independiente Complot.