“El cooperativismo y yo: la mirada de los jóvenes” fue el título que propuso la Federación Uruguaya de Cooperativas de Consumo y la Comisión de Jóvenes de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop) para el encuentro que se desarrolló hace una semana en Enlace, el espacio de trabajo colaborativo de la Intendencia de Montevideo.

Invitado a disertar, el director del Instituto Nacional de la Juventud (Inju), Federico Barreto, consideró que la tertulia es una “excelente propuesta” que “nos lleva a querer apretar el acelerador y avanzar en las necesidades del mundo cooperativo y las juventudes”.

Para abordar esto, Barreto, de 29 años, resaltó la propiedad “mutable” del propio concepto de juventud, así como su transversalidad “no sólo en lo que tiene que ver con lo temporal sino también con lo territorial: dentro de Montevideo y también entre los departamentos”. En esta línea, propuso orientar las políticas públicas desde una perspectiva que contemple la “diversidad de juventudes” que existen. Dijo que “por suerte” desde hace unos años se introdujo un enfoque de promoción de derechos, “de aprovechar el potencial de la juventud y transformar la sociedad en función de lo que estos nos proponen”, aunque “conviviendo aún con la política del garrote”, teniéndola “contenida”. “Nos cuesta aún generar la convivencia intergeneracional, dejar de esperar que los jóvenes reproduzcan lo que los adultos esperan de ella, y ahí perdemos el compromiso profundo de las nuevas generaciones con todo lo que tienen para aportar”, consideró, a modo de autocrítica.

El director del Inju sostuvo que se necesita, “sobre todo, una profunda transformación del mundo del trabajo”, y en ese sentido, “desde la política pública apostar a la economía social; desde las juventudes es un desafío que queremos tomar porque compartimos los principios del cooperativismo: asociativismo, ayuda mutua, equidad, igualdad, solidaridad”.

“Cooperativas juveniles”

El coordinador general de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), Gabriel Isola, planteó su preocupación respecto de la incorporación de un artículo en la Ley de Empleo Juvenil que “escapa a la visión general de la Ley de Cooperativas Sociales” de 2008. El artículo 31 del primer texto establece la creación del término “cooperativas sociales juveniles” al amparo de la segunda ley, y gozarán de beneficios como intereses y plazos de exigibilidad preferenciales de organismos crediticios del Estado y personas públicas no estatales mientras “no contradigan los beneficios” que otorga la Ley de Cooperativas.

Isola sostuvo que el concepto utilizado “no está definido” ni “contemplado en la Ley de Cooperativas”, y que si bien “fue un tema que quedó para atrás”, sería “importante resolver con reglamentación” su definición y alcance.

La última edición de la Encuesta Nacional de Adolescencia y Juventud –la tercera, después de la de 1900 y la de 2008–, realizada por el Inju en conjunto con el Instituto Nacional de Estadística en 2013, indicó que 2,5% de los jóvenes entrevistados “tiene algún tipo de participación a través de cooperativas”. Más allá de que Barreto lo consideró un “número menor”, dijo que “por lo menos está ahí y en 800.000 jóvenes, son unos 20.000”.

Lugar para los jóvenes

El director del Inju consideró que “es importante ponerle valor” a la participación de los jóvenes en las comisiones, porque “se les suele criticar su falta de participación, que no se comprometen, que son apáticos”. Sin embargo, dijo que esto es una pantalla porque “uno rasca un poquito y ve un montón de gente no sólo en Montevideo, sino en el interior y en el interior del interior, comprometida con su realidad y apostando a la transformación profunda”.

Más allá de esto, también cuestionó si la estructura de comisiones que actualmente tiene el movimiento cooperativo “se adapta a la nueva realidad de los jóvenes”, y propuso “hacer más atractivas las instancias de participación presencial”. En este sentido, señaló como reto “adaptarse a los nuevos arreglos familiares de los jóvenes”, y puso como ejemplo que “el Instituto Nacional de Colonización durante mucho tiempo no les daba tierra a jóvenes porque se tenía la impresión de que todavía no habían consolidado sus familias y era un riesgo apostar a ellos”. Resaltó también en ese sentido la necesidad de prever espacios de cuidados “bajo estas nuevas modalidades”, pensar las formas concretas de participación y planificar nuevas campañas de comunicación “más pesadas, dirigidas específicamente a juventudes”.

Desde adentro

Dos integrantes de la Comisión de Jóvenes, Lucas Álvarez, de la cooperativa Cacson, y Fernando Otheguy, de Copagran, compartieron su visión sobre el sistema.

Álvarez, de 20 años, trabaja desde enero en esa cooperativa de ahorro y crédito –su primera experiencia laboral en este tipo de emprendimientos– y dijo que es una forma de trabajo que no conocía y que lo entusiasmó porque se identificó con “los valores que promueve”. “Pienso que como jóvenes nosotros tenemos que cuestionar todo”, agregó.

Otheguy, por su parte, habló sobre las experiencias de algunas cooperativas en las que participan varios jóvenes, como Red Ombú, Jumecal o cooperativa Artigas, que fueron compartidas en el marco del Encuentro de Juventud que se dio en el Cuarto Encuentro Nacional de Cooperativas Miguel Cardozo, que fue en Montevideo en agosto. En este sentido, destacó que una de las cosas que tiene para aportar la juventud al cooperativismo es la innovación, por su visión “diferente sobre los problemas”.

Otheguy, de 24 años, sugirió algunas maneras de hacer al sistema cooperativista más atractivo para los jóvenes, como apuntar a difundirlo “de forma específica” para ese público, impulsar proyectos que promocionen la innovación y el desarrollo de experiencias cooperativas y “simplificar” los procesos de constitución de nuevas cooperativas. Por su parte, el coordinador general de Cudecoop, Gabriel Isola, propuso desde el público “en paralelo, promover la integración de jóvenes a las cooperativas ya consolidadas”.

Germina

El miércoles se va a recibir la primera tanda de inscriptos para participar en el Espacio Germina, un lugar de trabajo colaborativo, gratuito y accesible que tiene por objetivo brindar formación, conocimientos prácticos y herramientas a jóvenes de entre 18 y 29 años de todo el país.

El espacio es una iniciativa del Ministerio de Desarrollo Social a través del Instituto Nacional de la Juventud, la Agencia Nacional de Desarrollo y el Ministerio de Industria, Energía y Minería y tendrá un doble propósito: promover el trabajo colaborativo y la preincubación de proyectos. Por un lado, Germina contará con un lugar para trabajar con medios informáticos, internet, espacio para reuniones y herramientas para la gestión de proyectos; se promoverán instancias como “tardes o noches de pitch”, de “historias de fracasos”, así como la conexión y alianza con organizaciones del ecosistema emprendedor y de asesoría puntual frente a dudas durante el proceso de trabajo.

Por otro, se prevén talleres de preincubación, con “apoyo a medida” mediante diversos instrumentos, que abarcan desde capacitación y consultorías hasta la conexión con organizaciones que otorgan financiamiento a emprendimientos, con un seguimiento “permanente” de la evolución de cada proyecto.

Los 24 jóvenes o grupos de jóvenes seleccionados deberán tener el potencial de ser viables desde el punto de vista económico-financiero y además, sus ideas de negocio deben estar basadas en productos, servicios, procesos o formas de comercialización que tengan diferencias respecto de las existentes.

.