¿A qué te dedicás?
Hace tres años que soy asistente personal, lo que implica asistir a personas con patologías, dándoles asistencia a nivel físico, emocional y educativo.
¿Cómo te afectó la pandemia?
Al principio sentí impotencia, rabia e incertidumbre. A medida que las cosas avanzaron, me fui adaptando y fui adaptando mi trabajo con mis asistidos. Comenzamos a buscar formas de poder asistir a la distancia, algo que fuimos logrando con el tiempo.
¿Qué fue lo más fácil y lo más difícil de la pandemia?
Fácil no hubo nada, si somos asistentes es porque nuestro asistido precisa de nosotros. Fue difícil porque hubo que buscar la forma de seguir asistiendo a la distancia, con las limitaciones que eso tiene.
¿Qué creés que va a pasar con la pandemia?
Creo que depende de nosotros evitar que se propague, y me gustaría que se buscaran estrategias para que se frenara. Las medidas que ha tomado el gobierno me parecen ilógicas y contradictorias. Por un lado, no podemos juntarnos más de diez personas, pero en un ómnibus viajamos más de 40. Como opción veo que la vacuna podría ser una alternativa para minimizar todo esto, y ojalá que así sea.
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