Tratándose de una modalidad laboral que está en boga desde la llegada del coronavirus al país, la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU) elaboró un manual con recomendaciones para implementar el teletrabajo o home office. Además, la gremial se manifestó a favor de la regularización del teletrabajo, dado que en Uruguay esta modalidad todavía no está contenida en el marco jurídico.

CEDU define el teletrabajo como “una actividad laboral que se lleva a cabo fuera de la organización en la que se encuentran centralizados todos los procesos”, que se vale de la utilización de tecnologías “para facilitar la comunicación entre las partes sin necesidad de estar en un lugar físico determinado para cumplir sus funciones”. El teletrabajo es un modelo organizacional diferente del tradicional, “que replantea las formas de comunicación interna de la organización y, en consecuencia, genera nuevos mecanismos de control y seguimiento a las tareas”.

Para implementar el teletrabajo, la CEDU recomienda incluir recursos tecnológicos que aseguren la comunicación efectiva entre las personas y permitan el acceso seguro a la información necesaria para ejecutar las tareas. Por otra parte, sugiere identificar las tareas plausibles de ejecutarse por esta vía, establecer responsabilidades para cada tarea y definir quiénes intervienen en cada una; establecer un cronograma y fechas límite y monitorear los avances y resultados mediante indicadores “comunicados oportunamente”. Por otra parte, indica que se deberá establecer si el horario es flexible o si se mantiene el horario habitual, así como el horario y la duración de las reuniones virtuales.

En 2019, el gobierno anterior invitó a CEDU, a la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información, a Smart Talent y a Uruguay XXI a crear una comisión de trabajo para diseñar esta normativa, que, según la cámara, “tendría importantes beneficios tanto para empleados como empleadores”. Entre estos, se menciona la optimización de recursos, la disminución de gastos operativos de las empresas y la reducción de costos y tiempo para los trabajadores. Por otra parte, la eliminación de la barrera geográfica también facilita el acceso al empleo y el teletrabajo amplía la posibilidad de exportar servicios.