Las recomendaciones del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) de Treinta y Tres a las empresas Cielo Azul Cementos y Calizas Sociedad Anónima, que construyen una cementera cerca de la capital departamental, para el ingreso de trabajadores desde Brasil parecen haber sido aceptadas, y habrá un nuevo contingente, esta vez de personal especializado en trabajos en hornos de cerámica, que entrará al país en los próximos días. En diálogo con la diaria, el director departamental de Salud de Treinta y Tres, José Quintín Olano, recordó como antecedente que en abril hubo un ingreso de un contingente de trabajadores brasileños para la obra de Cielo Azul, empresa que “subcontrata a otras empresas”, y en esa ocasión se registraron 11 casos de covid-19 positivos.
“Entraron con un protocolo e ingresaron en ómnibus especialmente contratados unos 74 trabajadores. Después hubo otros que ingresaron al mismo tiempo, que llegaron a sumar casi 90. En esas circunstancias acordamos con la empresa y tuvimos 11 positivos en ese contingente, un porcentaje muy alto. Por suerte fueron todos asintomáticos, y se pudo hacer un proceso que duró un tiempo, por el que fue necesario realojar a los que dieron positivo en un lado y a los demás en otro. Estuvieron alojados en casas particulares y fue muy difícil controlar la cuarentena. Recibimos una cantidad de denuncias de violación de la cuarentena –aún hay cinco en el ámbito judicial– y tuvimos dificultades porque uno de los ómnibus que los traían no bajó a todos exactamente en sus domicilios”, explicó Olano sobre la primera experiencia de ingreso.
Después de esa mala experiencia, hubo otro pedido de la empresa para ingresar trabajadores desde Brasil, pero “fue justo en el momento en que estalló el foco de Rivera, y consideramos que no era oportuno”. Para Olano, el control de los focos es muy difícil y en Uruguay “cuando hay un foco en un lugar, todo el mundo va para ahí, ayuda, se dispone de los recursos de los departamentos vecinos”, por lo que un nuevo ingreso de trabajadores desde Brasil “no era conveniente y eso generó mucha molestia en la empresa”.
PCR en mano
Según Olano, la semana pasada se enteraron de manera extraoficial, por intermedio de la Dirección Nacional de Migraciones, que “se estaba organizando el ingreso de un contingente de más de 40 personas” para trabajar en la cementera. “La vez anterior habíamos cursado una nota a la empresa, en la que le dijimos que tenía que coordinar con la Dirección Departamental de Salud y el Ministerio de Salud Pública un protocolo para el ingreso”, dijo.
El director departamental de Salud olimareño afirmó que Treinta y Tres está cursando un foco “que insumió todo el esfuerzo, todos los recursos de las instituciones públicas y privadas y de la población entera, que se puso la camiseta”, y se consiguió que haya ahora solamente un caso activo de ese foco.
El sábado, el Cecoed convocó a la empresa a una reunión, pero el representante de Cielo Azul no se presentó, aduciendo que no estaba en el país. El Cecoed departamental ahora le exigió el cumplimiento del decreto que establece que toda persona que ingrese a Uruguay debe demostrar que se sometió a un test PCR para la detección de covid-19 y que este tuvo resultado negativo, además de hacer una cuarentena obligatoria de siete días y someterse a un nuevo hisopado o hacer una cuarentena de 14 días para evitarlo. “Instamos a la empresa al cumplimiento de este decreto, y todas las autoridades competentes se lo van a exigir, pero además le solicitamos cuatro cosas que son voluntarias: coordinar el ingreso con el Cecoed y la Dirección Departamental de Salud; que el ingreso debería realizarse una vez que esté superado el foco que estamos cursando en este momento; que el lugar de cuarentena no sea en ningún punto de la planta urbana o suburbana de la ciudad de Treinta y Tres –en una estancia turística, por ejemplo–, y que queríamos acompañar el contingente desde el ingreso al país, que sería por Río Branco, hasta el lugar donde se va a hacer la cuarentena”, dijo Olano.
Pero las buenas noticias empezaron a llegar este lunes, cuando mediante un correo electrónico la empresa informó a las autoridades que estaban trabajando para la realización de los test PCR y para conseguir un lugar donde cumplir con la cuarentena en las afueras de la ciudad de Treinta y Tres.
La obra de la cementera emplea a más de 500 trabajadores y es la obra de construcción más importante del país después de la tercera planta de celulosa para UPM. Olano advirtió que allí están trabajando personas que llegaron de todo el país y que muchas viajan todos los fines de semana para ver a sus familias. “Acá hubo un esfuerzo descomunal de toda la sociedad. No creo que sean medidas descabelladas, son lógicas y surgen de la prevención, por lo que esperamos de la empresa la misma buena voluntad que le pedimos a la gente”, expresó.
Fuera de foco
Uno de los brotes de covid-19 que han afectado al país desde que llegó la pandemia se produjo en el Hospital de Treinta y Tres, donde llegó a haber 90 casos positivos y más de 400 personas en cuarentena. Hoy, de ese foco sólo quedan 11 casos activos. Olano dijo que el departamento se preparó para atender a un foco que involucró a dos instituciones de asistencia médica y que significó “el control del foco, el monitoreo constante, la complementación de servicios, porque son las instituciones que tienen más afiliados” en Treinta y Tres.
Sin embargo, este fin de semana apareció otro caso positivo, no relacionado con el brote local, sino con uno más reciente que ocurrió en la mutualista montevideana Médica Uruguaya. Una mujer, oriunda de Treinta y Tres, que falleció en ese centro privado y que dio positivo de covid-19 mediante un test post mortem, fue trasladada a la capital olimareña para el velorio y el sepelio. Según Olano, una familiar que estaba cuidándola en la mutualista dio positivo de covid-19 este fin de semana, pero además, sin que la Dirección Departamental de Salud estuviera enterada, a la fallecida se le hizo el velatorio y el sepelio, a los que, “como era una persona muy querida en Treinta y Tres, concurrió mucha gente”. Por eso en este momento hay cerca de 70 personas cuarentenadas, entre familiares y personal de la empresa fúnebre y del cementerio.
El director departamental de Salud dijo que cuando se enteraron de ese traslado “la persona ya estaba sepultada”, por lo que se dispuso “rápidamente cuarentenar a todos los contactos”. Además, este lunes, “con el permiso de la familia”, se recurrió a enviar un mensaje a través de los medios de comunicación locales “para que aquellos que hayan tenido contacto, se pongan en contacto” con la Dirección Departamental de Salud. Los hisopados realizados a muchas de estas personas estarán arrojando resultados en las próximas horas.
Olano destacó el trabajo centralizado que se ha hecho desde un 0800 al que se puede llamar cuando hay cuadros respiratorios en personas mayores de 15 años. Las cinco instituciones de salud departamentales públicas y privadas conformaron siete equipos que están a la orden cada día de la semana para atender las demandas. “Hace rato que las instituciones entendieron que no es momento de competir, es momento de interactuar, y eso es lo que nos permitió manejar la situación, que fue compleja”, concluyó.