El conflicto entre los trabajadores del sector bancario privado y la Asociación de Bancos Privados (ABPU) se generó en las negociaciones por los despidos en el Citibank y se sigue agudizando luego de que otro banco privado, el Heritage, decidiera contratar a trabajadores despedidos del competidor, pero no sindicalizados. En un comunicado, los trabajadores afirman que “provocar perjuicios previsibles y evitables fue la decisión de Citibank; profundizar el enfrentamiento fue la decisión de Heritage. Y hasta el momento la ABPU no ha contribuido ni a la solución ni a mitigar los daños”.
El director ejecutivo de la ABPU, Roberto De Luca, dijo a El País que “en Uruguay el despido está legislado y no requiere previo aviso, causa, y además está determinado cuál es la indemnización que corresponde en ese caso”, en referencia a la situación del Citibank. Sobre el pedido de los trabajadores del sector privado de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) de contratar a los despedidos, De Luca comentó: “AEBU exigió que a esos trabajadores se los reincorpore al sistema financiero, pero en Uruguay no existe una ley de estabilidad laboral para el sector privado”.
Al respecto, desde AEBU aseguraron que la situación actual del sistema financiero es “absoluta responsabilidad del Citibank” y recordaron lo dicho por su gerente general, Gabriel González Barboni, quien había expresado que el banco tomó una decisión estratégica al cerrar y no tiene nada para negociar.
“Citibank y González Barboni decidieron provocar un conflicto y son ejemplo de las peores prácticas empresariales en materia de relaciones laborales. Frente a esta situación, la ABPU ha decidido defender a su banco asociado y ha dado aval a dichas prácticas, tanto por acción como por omisión”, afirman los trabajadores.
Aseguran que la decisión del banco Heritage de contratar personal despedido por Citibank, “luego de haber rechazado la posibilidad de contribuir a solucionar parcialmente el conflicto, por supuestas limitaciones de su casa matriz”, profundizó el conflicto.
“La ABPU intenta eximirse de aportar soluciones y se basa en los cambios de requerimientos de habilidades y perfiles de los trabajadores”, ya que aseguran que no hay necesidad de contratación de personal. Sin embargo, desde AEBU marcan que “en los hechos, de las 184 personas contratadas por los bancos privados, 133 correspondieron a cargos y calificaciones básicas, las cuales serían ampliamente cubiertas por nuestros compañeros despedidos”.
Para los trabajadores, si fueran ciertos los dichos de De Luca sobre que los bancos contratarían a los despedidos si necesitaran esos perfiles, se estaría en “condiciones de llegar a una solución en un muy breve plazo”.
Los trabajadores no niegan que las empresas tienen derecho a despedir a los empleados, pero apuntan a que “lo que hace honorables a las personas y organizaciones no es lo que pueden hacer sino cómo contribuyen a articular sus intenciones y necesidades provocando el menor daño posible. Y esto tiene aún más valor cuando nos referimos a relaciones laborales”.
Desde AEBU aseguran que no hay “la más mínima duda de que las empresas financieras locales tienen necesidad y posibilidades de contratar a estos excelentes trabajadores. El sindicato ha sido puesto de rehén de las decisiones y actitudes del Citibank y ha respondido con la menor afectación posible a clientes y usuarios del sistema”.
Agregan que definieron “una pausa en las movilizaciones para evitar distorsiones a los pagos de salarios y jubilaciones”, y que apostarán al diálogo; “sólo apelamos a la movilización cuando los caminos de la negociación son cerrados por la soberbia patronal”.