“La huelga, en todos los servicios, incluso los esenciales, es admisible si se toman determinados recaudos”, dijo el abogado Juan Pablo Decia, durante la conferencia de prensa que brindó la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo (Actau) este miércoles, tras resolver suspender las demoras en los vuelos, luego de que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) decretara la esencialidad de su servicio. Ahora los controladores aéreos recurrirán a una acción de amparo con el objetivo de que la esencialidad sea suspendida.

El asesor legal de la Actau señaló que la asociación contempló que las medidas, tomadas en el marco de un conflicto con el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) que se extiende desde el año pasado, no afectaran “la salud, ni la seguridad ni la vida de la población”. Asimismo, Decia planteó que el decreto de esencialidad fue recibido “con gran sorpresa”, pues se trata de algo “inconstitucional e ilegal”.

Entre los reclamos de los controladores aéreos, el abogado destacó aquellos vinculados a las horas extra y a las actividades no remuneradas. “No se puede obligar al trabajador, sea público o privado, a que realice horas extra en contra de su voluntad”, afirmó, y añadió que “tampoco es exigible” la realización de cursos de instrucción como docentes, pues “no está dentro de la descripción de tareas” de su cargo.

Por otro lado, Andrés Martínez, integrante de la comisión directiva de la Actau, recordó que también están a la espera de que se cumpla con el pedido de que todos los controladores “ganen lo mismo”, algo que se acordó en diciembre, pero que “al día de hoy no sucede”. En ese sentido, resaltó que las medidas fueron tomadas para plantear la “disconformidad” que el sindicato tiene con la forma en la que se está llevando adelante la negociación y el cumplimiento del convenio colectivo, “no sólo de este último de diciembre, sino de varios años atrás”.

A la vez, el trabajador consideró que en la resolución del MTSS “no está claro cuáles son las medidas que están incluidas en la esencialidad y cuáles no”, pero aseguró que Actau tiene presente “lo que implica la responsabilidad que conlleva esta carrera”. Por lo tanto, “nunca por una medida sindical vamos a poner en riesgo la vida de nadie”, afirmó.

“La confiabilidad del país”

“En este caso, había cosas en juego muy serias”, manifestó el ministro de Defensa, Javier García, al respecto, en una rueda de prensa en la mañana del miércoles. Aunque “los gremios tienen toda la libertad” de manifestarse, “no gobiernan” ellos, por lo que deben comprender que “las decisiones de gobierno son decisiones de gobierno”, apuntó el jerarca.

“Por algo la Organización Internacional del Trabajo específicamente fija que en el control de tránsito aéreo no se admite ningún tipo de huelga”, dijo García. Según sus palabras, “está en juego la seguridad de la vida” y “la confiabilidad del país”, pues si las empresas aéreas que están interesadas en ingresar al territorio nacional “miran que el tránsito aéreo está dirigido por una asamblea”, “se van”.

Además, García expuso que durante el último tiempo la demora en los vuelos “se había transformado en una medida que se tomaba todos los meses y a veces cada 15 días”. También se refirió a la mesa de negociación que instalaron el 7 de julio. El ministro dijo que debía ser de “buena fe” y sin “amenazas”, algo que contradice el “patear la mesa y anunciar medidas”. “Nadie dialoga de buena fe con un cuchillo en las tripas”, expresó.

Por su parte, este miércoles en la noche, en una rueda de prensa el titular del MTSS, Pablo Mieres, dijo que el decreto de esencialidad se ajusta al derecho, pero consideró que los controladores aéreos “tienen todo el derecho de presentar los recursos que correspondan”. El ministro sostuvo que “una cosa es tener opiniones distintas sobre la juridicidad de los actos, y otra cosa es mentir sobre los hechos”. En esa línea, recordó que “no es la primera vez” que se aplica el recurso de esencialidad, y lamentó el quiebre en las negociaciones.

Según relató, los representantes de Actau se retiraron de la negociación de forma unilateral para luego anunciar medidas, algo que los dejó “muy sorprendidos”, ya que sus planteos “no habían sido rechazados”. De hecho, el ministro declaró que, producto de las negociaciones, se había resuelto incorporar algunos de los planteos realizados por Actau a la Rendición de Cuentas. Para Mieres, “estas cosas también forman parte de una acumulación de problemas que en algún momento hay que parar”.