En la tarde del viernes se dio a conocer la noticia de que Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) tomó la decisión de cerrar su planta de la ciudad de Minas. El Sindicato Pilsen, según dijo el dirigente Fernando Ferreira a la diaria, en esa misma jornada se pusieron en contacto con el ministro de Trabajo, Mario Arizti. Los trabajadores le plantearon la posibilidad de una instancia tripartita, ante lo que el jerarca comentó que prefería primero una reunión con la empresa para conocer la situación de primera mano, que es esta tarde.
Paralelamente, esta mañana el Sindicato Pilsen, filial de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), definió una serie de medidas ante la decisión que afecta a 150 trabajadores del sector. Se convocó para este martes de forma “grave y urgente” un congreso nacional de delegados a desarrollarse en horas de la mañana, y en paralelo una delegación de dirigentes irá a la Junta Departamental de Lavalleja en la tarde. Ferreira explicó que el congreso tendrá carácter “informativo” y que servirá como respaldo a la serie de medidas que fueron tomadas.
Por su parte, el miércoles se llevará adelante una movilización en la ciudad de Minas a las 11.00, que terminará con una concentración frente a la Intendencia. El jueves se desarrollará una movilización en Montevideo, que irá desde el Ministerio de Trabajo a Torre Ejecutiva, finalizando posteriormente en el edificio de FNC.
Por último, el sindicato resolvió implementar la huelga general desde el viernes en caso de que “no haya una respuesta satisfactoria” al planteo realizado por el gremio, que apunta a que ambas plantas de FNC (Minas y Montevideo) queden operativas.
El tema de fondo
Ferreira destacó que los temas planteados por FNC relativos a la competitividad se vienen “denunciando” por el sindicato desde 2022. Explicó que por un lado está la tributación de Imesi, que incrementa el costo de producción, y por el otro, un dólar barato que plantea un escenario favorable para la importación, fundamentalmente de cervezas en latas.
En relación a lo primero, el dirigente recordó que la Cámara de Diputados envió en setiembre de 2023 una minuta al Poder Ejecutivo en la que planteaba la modificación del gravamen de ese impuesto al sector.
En relación a los problemas que provoca la importación a bajos costos, Ferreira dejó claro que “hoy el competidor más grande de FNC no es la industria, sino es el importador”. Detalló que el 20% del mercado de la cerveza está en manos de importadores. Agregó que todas estas cuestiones fueron planteadas en su momento en la Intendencia de Lavalleja, en el Ministerio de Trabajo y en diferentes comisiones legislativas, y que ahora entienden que ya se cumplió con alertar sobre la situación, y sólo queda “la defensa de los puestos de trabajo”.
“Lo que entendemos es que lo que falta en Uruguay es una política de protección a la industria nacional, y no sólo en el caso de la bebida, pasa en toda la industria”, sostuvo Ferreira. “Hay que buscar soluciones para que ambas plantas sigan funcionando, y en caso de que sea necesario, se podrá alternar producción con seguro de paro y licencia, pero siempre con los 150 compañeros dentro”, concluyó.