Una delegación del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) asistió este miércoles ante la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados por la situación de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC). 13 días atrás, la asamblea de trabajadores aprobó el preacuerdo con FNC y la planta de Minas reabre en agosto, tras negociaciones tripartitas con la empresa y el gobierno.
El presidente de la comisión, el diputado por el Movimiento de Participación Popular (MPP) Gabriel Otero, explicó a la diaria que en la sesión de este miércoles la ministra Elisa Facio “relató que una semana antes de que FNC anunciara el cierre de la planta de Minas y que 150 trabajadores irían al seguro de paro mantuvo una reunión con parte de la dirección de la empresa, y que allí no le informaron que días después se realizaría ese anuncio”, y contó que se la observó molesta por esa situación.
De acuerdo a la versión taquigráfica de la sesión, a la que pudo acceder la diaria, Facio dijo que viajó el 10 de mayo y ese día la gerenta general de la empresa la llamó, pero como no pudieron hablar le envió un mensaje a Facio. Días después sí hablaron, y ahí la gerenta le dijo que había sido “incómodo” porque cuando fueron al MIEM “ya teníamos esta decisión, pero como no estaba resuelta definitivamente no les dijimos nada”. La reunión había sido entre el 30 de abril y el 3 de mayo, mientras que el anuncio del cierre fue siete días después.
Facio opinó también que la empresa, “la verdad, obtuvo mucho, porque tuvo un 40% de reducción de su plantilla sin ningún conflicto, y ustedes saben bien que eso no es algo que se dé así porque sí. Entonces, sí obtuvo. No podemos decir que dijo una cosa, no obtuvo nada y cambió de parecer: la empresa obtuvo mucho. Esa es la sensación que tenemos”.
En la sesión, la ministra también señaló: “Le dije muchas veces a la gerente general de la empresa: se podrán imaginar que el gobierno no va a tomar una decisión que favorezca a una multinacional que, además, tiene ocho millones de dólares de ganancia. De alguna manera esa era la preocupación: que en 2022 tuvieron 16 millones de ganancia y en 2023 tuvieron ocho millones, lo que para ellos era poco, pero no para las empresas que nosotros atendemos, que muchas veces dan pérdida y tratamos de ver qué hacemos para ayudarlas, a veces con poquitos pesos, para que puedan seguir funcionando”.
En su exposición, la secretaria de Estado explicó los pasos que se dieron en las negociaciones efectuadas en la órbita de la cartera, y recordó que tras realizar diversas consultas y análisis ante UTE y OSE, por la energía y el agua que utiliza la empresa, “no hubo mucho margen ni elementos como para moverse” y mejorar la situación de la empresa y sus números. En cambio, Facio sí reconoció que tras ver los balances de la empresa de 2022 y 2023 “los costos laborales eran muy grandes, por eso primero se fue por ese camino. Incluso, con relación a la hipotética posibilidad de modificar el Imesi en el sentido que ellos estaban pidiendo, la diferencia era ínfima al lado de los costos laborales que tenía la empresa”.
Otero dijo que la ministra “fue directa y sincera”, y destacó una frase de Facio, según consta en la versión taquigráfica: “La verdad no es que nos encante estar ayudando a una multinacional, y no lo queremos hacer”, afirmó la secretaria de Estado. En ese sentido, la ministra dijo además que a la empresa, “algo que le hicimos ver, era el problema si se hubiese puesto a hacer todos esos despidos; habría sido dramático. Realmente habría llevado a todo el sector a una movilización; ellos son argentinos, y es como todo distinto”.
“Lo que creo es que, de alguna manera, la empresa utilizó al gobierno como consultoría, porque allí estaban el ministro de Trabajo, la ministra de Economía, la ministra de Industria y el ministro de Ambiente ayudando a mirar el balance de la empresa para ver cómo se podía mejorar sus números”, dijo Facio en su intervención ante los legisladores en la comisión.
El legislador frenteamplista concluyó diciendo que “la empresa, con un amague, se lleva mucho. Pero ahora hay que ver si las intenciones de irse o quedarse finalizaron. La empresa multinacional no tiene corazón”.
La ministra asistió a la sesión junto a la directora general de Secretaría, Natalia Jul, la directora nacional de Industrias, Susana Pecoy, y el asesor Santiago Gutiérrez.