Este martes, la Universidad Católica del Uruguay (UCU) presentó un conversatorio denominado “La reforma constitucional sobre seguridad social impulsada por el PIT-CNT”. En modalidad presencial, pero con transmisión virtual, el evento tuvo las exposiciones del presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, y de Rodolfo Saldain, redactor de la reforma de la seguridad social impulsada por el Poder Ejecutivo y aprobada por el Parlamento.

Además, estuvieron presentes también el abogado que se desempeña en el estudio jurídico de la Universidad de la República Juan Ceretta, el economista del Instituto Cuesta Duarte Bruno Giometti, el abogado y director del Departamento de Derecho de la UCU, Martin Risso, y el economista Martín Vallcorba, exdirector de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas.

El primero en hablar fue Abdala, quien precisó en su intervención que “la iniciativa que levanta el PIT-CNT es una forma concreta de llevar a la práctica los principios establecidos por la propia Organización Internacional del Trabajo [OIT] en su declaración de Filadelfia del año 1944, que establece que todo el mundo tiene que poder vivir con dignidad para el disfrute pleno de su vida. Uruguay es parte de la OIT, no obstante, en las formas concretas de articulación de la vida en el trabajo y después del trabajo, cuando uno se jubila, lamentablemente hay una enorme distancia para construir las condiciones materiales y efectivas que hagan real este principio: la seguridad de los ingresos de la gente”.

Agregó que “la propuesta de incluir en la Constitución el principio de que la seguridad social sea considerada en la práctica un derecho humano fundamental es el centro de nuestro planteo y, desde nuestra perspectiva, efectivamente esto tiene muchísimo que ver con lo que señalamos de la declaración de la OIT a la que nuestro país ha adherido”.

El dirigente sindical dijo que la central de trabajadores pretende “que no quede nadie por debajo de esta cifra del salario mínimo nacional, eso como primer elemento que levantamos como propuesta”, y agregó que, en segundo lugar, quieren “restituirle a la gente el derecho a poder optar, si así las condiciones materiales de su vida se lo permiten, por jubilarse a los 60 años. Este es un derecho que fue confiscado en la ley 20.130, que cambió de 35 años de trabajo y 60 para jubilarse a 65 años para jubilarse”.

En ese sentido, sostuvo que, “analizando las características actuales del mundo del trabajo, que por cierto no son las características de las propuestas que levanta el movimiento obrero y popular para el mundo del trabajo del futuro, son notorias las penurias que genera el actual mundo del trabajo, caracterizado por que se pasó de 450.000 personas que ganan menos de 25.000 pesos a 550.000, y que está bastante difícil mantener actividad de pleno empleo hasta el final de la vida laboral para las personas. Si una persona con más de 50 años pierde su trabajo, es realmente difícil reinsertarse en el mercado con las condiciones que tenía”.

Al concluir, dijo que aguarda que la ciudadanía se pronuncie con todos los elementos sobre la mesa. “Si se nos convoca a un debate ecuánime, razonable, equitativo, será bienvenido participar en defensa de nuestro leal saber y entender”, acotó.

Por su parte, Saldain dijo que “no es ninguna sorpresa que no tengo ninguna coincidencia con lo que acaba de decir Marcelo Abdala”. Afirmó que “probablemente haya dos órdenes de razones para estas discrepancias, la primera metodología, la forma en que el PIT-CNT tomó la decisión de este planteamiento que tenemos por delante hacia octubre, es el ejemplo del libro de lo que no hay que hacer en la forma de diseñar una política pública”.

Sostuvo que conoce “afirmaciones” que “no están respaldadas en ningún documento que se pueda ver”, al contrario “de lo que han hecho el conjunto de entidades que han analizado el tema”. “No necesariamente de acuerdo con todas, pero el BPS [Banco de Previsión Social] entregó sus informes en el Parlamento, Cinve [Centro de Investigaciones Económicas] los publicó en su web y otros hemos publicado también nuestros puntos de vista de diferentes características”, agregó.

En ese sentido, afirmó que “los promotores [de la reforma constitucional a plebiscitar] han hecho discursos sin un solo dato, sin un solo número que pueda ser contrastado. Sí tenemos una diferencia sustancial, y otra no menor es pensar que porque se proponga cambios en el artículo 67 de la Constitución se está creando o estableciendo un derecho humano fundamental. El derecho humano existe y preexistente reconocido por el derecho internacional y por el derecho nacional”.

“Probablemente la discrepancia fundamental esté en otro lado, y es qué tipo de sociedad queremos. Creo que ahí está la principal diferencia. ¿Qué camino nos proponen el PIT-CNT, el Partido Comunista, del que, si no me equivoco, Abdala integra su comité central, y el Partido Socialista? ¿Cuál es la sociedad que nos proponen? Nos proponen exactamente el camino contrario. Es el camino de Argentina. Sin más ni menos. Exactamente la estatización de los fondos jubilatorios fue el camino argentino del año 2008”, afirmó Saldain.

“Han pasado 40 años desde la vuelta de la democracia y esta es la primera vez que hay una propuesta que plantea cambiar ese consenso de tipo macroeconómico en el que se ha sustentado la credibilidad del país. El impacto de perder el grado inversor es perder invasiones, y es tener que destinar más recursos para obtener el financiamiento del Estado”, agregó el abogado.

En su argumentación, precisó que “cuando uno mira qué ha pasado a nivel internacional, todos aquellos países en los que se fue hacia la sociedad que quiere Marcelo Abdala han fracasado y han llevado a sus sociedades a la pobreza, esa es la realidad de todos esos países sin ninguna excepción”.

Posteriormente, Abdala pidió la palabra y señaló que, durante los últimos cuatro años, “se profundizó el modelo de la desigualdad, del cual es parte sustantiva la ley 20.130, que ha llevado a que crezca la pobreza, a que aumente el producto bruto interno y se achicara la masa salarial. Confieso que nos gustaría una sociedad mucho más democrática, igualitaria y equitativa. Sí estamos hablando de construir una sociedad mejor, acá no se trata de agitar el cuco, sino de elevar el nivel de discusión”.

En esa línea, dijo también que “lo que sí se puede contrastar es quién fracasó y quién no. El modelo de la desigualdad, lo digo con respeto y para que usted [Saldain] no se ofenda, el modelo de las AFAP, fracasó. Dijeron que los trabajadores, después de trabajar toda una vida, casi que podrían hacer turismo espacial, y tanto fracasó que tuvieron que hacer otra ley. Les salió espantoso”.

Luego, retomó la palabra Saldain: “En fin, tampoco sorprenderá que no tenga ningún punto de acuerdo, y mucho menos cuando el expositor ha demostrado ignorancia básica en las cosas dichas”. Abdala le respondió: “Yo no falté el respeto”, a lo que Saldain contestó: “Sí que lo faltó”. “Yo a usted no lo acusé de ignorante ni de defender el capital financiero”, le replicó Abdala.