La Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (Cupra) organizó el 2º Foro Internacional “Pollos del Uruguay al Mundo. Creando las condiciones para duplicar la producción”. La actividad fue la continuación del primer foro, presentado en 2023. En la pasada edición participaron expertos internacionales que plantearon el exitoso camino que sus países transitaron para convertirse en los principales exportadores del mundo.

En la apertura de la actividad, que se desarrolló este martes en el edificio anexo de la Torre Ejecutiva, estuvieron presentes el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, el presidente de la Asociación Latinoamericana de Avicultura (ALA) y de la Asociación de Productores Avícolas Sur (APAS), Joaquín Fernández, el presidente de Cupra, Domingo Estévez, el presidente del Banco República (BROU), Salvador Ferrer, y algunos legisladores.

En la oratoria, Mattos expresó que “la producción avícola es tan importante para el país como para lo que es el aprovisionamiento de proteína de alta calidad de sistemas productivos eficientes, donde Uruguay y la agricultura ha venido creciendo y apostamos a su desarrollo y a su crecimiento”.

Agregó que el sector avícola “aún tiene espacios que conquistar”, lo que “no es fácil”, teniendo en cuenta “la competencia dentro del consumo y la ingesta de proteínas de origen animal en el país”, pero hay una “perspectiva de crecimiento luego de superada la posibilidad de desarrollo del mercado interno”. También sostuvo que “Uruguay mantiene un nivel relativamente modesto de consumo interno. Los 24 kilos de promedio de consumo por persona y por año, sin perjuicio de que ha ido creciendo en la estadística en los últimos años, no han tenido tampoco un despegue, y estamos bastante alejados de lo que son los países desarrollados”.

“Sabemos que la producción avícola se basa mucho en lo que es la disponibilidad del país, y el productor avícola o el industrializador del sector terminan pagando siempre. Tenemos una paridad de exportación que cuando le agregamos los costos logísticos llega a un valor relativamente más alto de lo que son los valores internacionales”, añadió Mattos en su intervención.

En el primer tema presentado en la actividad, el ingeniero agrónomo y director ejecutivo de Cupra, Federico Stanham, habló acerca de “Avances y estado de situación en la creación de bienes públicos y privados para duplicar la producción de carne aviar en Uruguay”. Allí hizo una presentación de diez temas, entre los que expuso el contexto del sector en Uruguay, el comportamiento de otros países de la región y las perspectivas hacia la próxima década.

Stanham destacó que a nivel del mercado nacional “hay una oportunidad y existe el potencial” para el sector, pero se debe “mejorar la gobernanza política y técnica para crear los bienes públicos necesarios”, y resaltó que “se parte de los paradigmas de la exitosa cadena bovina para resolver las restricciones de la avicultura”.

Al respecto, sostuvo que “está bien tomar el aprendizaje, pero es necesario adecuarse a otra realidad”. Además, comentó que “hay preconceptos hacia el sector que son una barrera de comunicación”.

En la proyección del sector a diez años, se estima llegar a producir unas 60 toneladas de aves faenadas, una producción de 300.000 toneladas de alimentos, 160.000 toneladas de carne aviar, 3.500 nuevos puestos de trabajo (hoy hay 4.500 puestos, de los cuales 40% son ocupados por mujeres), inversiones por 100 millones de dólares, un consumo per cápita de 32 kilos por habitante por año y unos dos millones de dólares volcados al Instituto Nacional de Carnes (INAC).

Emular lo que han hecho las empresas de carne bovina durante 25 años

Para avanzar en ese sentido, Cupra entiende que debe existir “una adecuada gobernanza”, conformada por el INAC, el MGAP, el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE) y el sector privado. También se debe “asumir el rezago del sector, desarrollando los bienes públicos necesarios, como lo ha hecho durante décadas, con éxito, para el sector de carne bovina, con foco en la promoción y apertura de mercados externos, desarrollo del mercado interno, mejora de la calidad y cuidado de condiciones higiénico-sanitarias”, según la presentación que fue compartiendo Stanham.

Agregó que se necesitan una “mayor claridad y compromiso del sistema político para crear los incentivos a las empresas para que aceleren su proceso de mejora y de inversiones, y emulen así lo que han hecho las empresas de carne bovina durante 25 años (como ha hecho el país con otros sectores de la economía, como por ejemplo, la forestación, zonas francas o la industria del software)”.

Entre los puntos más importantes a destacar, Cupra pide “promover el desarrollo del sector a través de una corriente exportadora sustentable, priorizando las gestiones necesarias para la apertura de mercados, en especial los de alta exigencia, de acuerdo con los análisis técnicos realizados por el INAC, tanto a nivel del MGAP como de la cancillería, partiendo de un modelo de negocios de exportación adecuado a las características de Uruguay, que deberá ser claramente definido”.

Además, “formalizar desde un ámbito conformado por el MGAP, el MRREE, el INAC y Cupra el seguimiento de la agenda de acceso a mercados”, “establecer requisitos de infraestructura, equipamiento y gestión de procesos, a ser exigidos progresivamente a las empresas”, y “facilitar condiciones de competitividad para que las empresas realicen las inversiones necesarias en infraestructura y tecnología, con la seguridad de estabilidad en las condiciones del mercado interno mientras se logra la apertura de mercados de alta exigencia”.

Otros puntos relevantes son “disponer la participación activa del INAC en acciones de promoción del consumo de carne aviar en el mercado local y la actualización periódica de estudios de mercado, con el objetivo de acercarnos al consumo per cápita de los países vecinos”, y “articular trabajos de investigación y desarrollo con la academia que aborden las principales oportunidades de mejora, como ser el fortalecimiento de la bioseguridad, el bienestar animal, la huella ambiental, la eficiencia energética y la calidad de productos”.

En otro de los paneles presentados, las empresas del sector privado adheridas a Cupra presentaron las inversiones realizadas en los últimos tres años. Quienes expusieron fueron Alexis Frontini (Avícola del Oeste), Alejandro Villalba (Avícola Valle Alegre), Fernando Fernández (Calpryca), Manuel Trecu (El Vasquito), Gustavo Almeida (Granja Tres Arroyos) y Gabriela Balbi (La Cabaña). Todas sumadas, las inversiones ascienden aproximadamente a unos 14 millones de dólares. La que invirtió más llegó a 5,4 millones de dólares, mientras que la menor inversión fue por 350.000 dólares.

Como novedad en la edición de este año, durante este martes se realizaron también visitas guiadas (con cupos limitados) a las instalaciones de las empresas de Cupra. Esto para conocer de primera mano las inversiones que el sector viene realizando con el fin de duplicar la producción nacional de pollo con destino exportador.