Esta semana, trabajadores despedidos por Claldy iniciaron una huelga de hambre y los funcionarios de Casinos del Estado se declararon en conflicto. En un año de negociación salarial, la diaria Radio recibió a Marcela Barrios, directora nacional de Trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), para repasar la conflictividad laboral y el avance de la undécima ronda de los Consejos de Salarios, estructurada en 166 mesas de negociación discriminadas por ramas de actividad y que abarcan al menos a 500.000 cotizantes.
“Hacemos un muy buen balance (...). Es la primera ronda, de estas 11 que ha habido luego de la reinstalación en 2005, que traía cosas que no estaban cerradas de la ronda anterior”, acotó. Explicó que durante el período anterior “hubo lineamientos que los salarios podían ajustar en más o en menos” y, en algunos casos, los ajustes a la baja “eran superiores al futuro aumento” e implicaba una rebaja salarial: “Es la primera vez que iniciamos una ronda sin tener del todo resuelta la anterior”, reiteró.
Además, con el cambio de gobierno había “expectativas del movimiento sindical muy altas con relación a qué iba a pasar con los salarios” y se generó “un cambio en el paradigma de los lineamientos, porque es la primera vez que se empieza a hablar de conceptos como ‘inflación subyacente’”, sumado a una inflación “bastante estable” cuando muchos de los actores “venían acostumbrados a negociar en contextos de mayor volatilidad”.
Lo anterior “ayuda a explicar cuando se habla de la demora”, que “tampoco es tal”, porque revisaron “promedios de duración de otras negociaciones o fechas en las que se han cerrado otros años y es habitual estar el 28 de diciembre firmando acuerdos”: “Nosotros nos pusimos como objetivo principal para esta ronda lograr el acuerdo entre las partes. Si bien es una potestad del Poder Ejecutivo fijar los salarios mínimos a través de votaciones o decretos, nos pusimos como prioridad acompañar y ayudar a que las partes lleguen a acuerdos, y eso también, en algunos casos, ha hecho que se demore un poco más”, sostuvo.
Respecto al progreso, anunció que se encuentran “cerca del 70% de mesas cerradas o en vías de cerrar”, con un total de 54% “cerradas y redactadas” junto a un 17% “próximas a cerrar, con borradores circulando”. “Más allá de todas estas demoras, estamos llegando a fin de año con mesas que se están cerrando y con porcentajes que día a día se actualizan”, aseguró. En ese universo, precisó, hay “un 75% de las mesas cerradas con acuerdos tripartitos” y “un 16% de acuerdos entre empleadores y trabajadores con abstención del Poder Ejecutivo”, lo que hace a “más de un 90% en el que las partes se han puesto de acuerdo”.
El último escenario es una decisión que provenga del Poder Ejecutivo. “Antes de eso presentamos una propuesta de acercamiento” que “recoge los avances de lo negociado en las mesas” y, de no prosperar, “se presenta una propuesta de votación” que, de votarse, conforma una mayoría ya sea con los trabajadores o los empleadores: “Hasta ahora llevamos un 6% de votaciones con el sector empleador y un 1% de votaciones con los trabajadores”. Finalmente, también existe la posibilidad de que si no prospera la votación se emita un decreto, algo que hasta ahora “no ha sucedido en ningún caso”.
Sector a sector
Según Barrios, “ayer cerró la Mesa Sindical Coordinadora de Entes, que es de la negociación pública” y abarca a UTE, Antel, el Instituto Nacional de Colonización, la Asociación Nacional de Vivienda, Ancap, OSE, AFE, Correo Uruguayo, la Asociación Nacional de Puertos y el Banco de Previsión Social. Indicó que “el acuerdo tiene unas licencias para cuidados muy buenas –extienden hasta seis meses de licencia para el padre o la madre luego del nacimiento de un hijo–, horas para asistir a eventos vinculados con la escuela, promociona la vivienda” e incluye mecanismos de alivios financieros, entre otros.
También precisó que el acuerdo de las empleadas domésticas se ratificará este viernes al mediodía entre el Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas (SUTD) y la Liga de Amas de Casa en representación del sector empleador. El rubro tiene el antecedente de que, próximo a firmar el convenio a principios de noviembre, desde el SUTD se denunció la incorporación de una cláusula que no estaba en el folio original. Barrios explicó que en este acuerdo tendrán “tres categorías laborales (limpieza, cocina y cuidados) y otros beneficios vinculados tanto a cuidados como a salud mental”.
Además, dijo que la discrepancia estuvo dada porque “ellas tienen un fondo que se compone con dinero que aportan los empresarios junto con las trabajadoras voluntariamente y es para hacer cosas en común”. Ante “algunas diferencias entre ellos en cómo seguir con el fondo”, se resolvió “instalar una comisión para trabajar con más tiempo, fuera de la ronda, específicamente en su administración y reglamentación”.
Por otro lado, en el sector rural hay discrepancias respecto a contabilizar como parte del salario partidas por vivienda y alimentación. Barrios señaló que esa negociación estuvo “muy trancada” y se encuentran trabajando en “una propuesta de acercamiento, a considerar tripartitamente el martes de la semana que viene”, que busca “cambiar el eje de esa forma de pensar”: “Ha sido un sector que precisamente se decreta porque no se puede establecer una negociación real”. Sobre la discrepancia, explicó que “históricamente ha habido distintos informes jurídicos”, pero las autoridades optaron por “pensar en las posibilidades de llegar a un acuerdo buscando contemplar intereses de las partes sin tomar una posición sobre el tema de fondo”, aunque cuentan una postura tomada en el caso de llegar a votación o decreto. Por otro lado, en los supermercados, el MTSS realizó “una propuesta de acercamiento la semana pasada”, pero fracasó, ya que “las dos partes tuvieron reparos”. “Es un sector que quienes han estado históricamente negociando entienden que ha habido un cambio de actores con empresas que han sido vendidas, compradas, que hay otros grupos que de repente les ha costado entender estas dinámicas y la lógica de la negociación colectiva, con gerentes que vienen de otros países”, enumeró. Sin embargo, el sector “históricamente llega a acuerdos” y las autoridades no pierden “la esperanza de poder resolverlo”.
Respecto al transporte de carga, dijo que ya presentaron “dos propuestas de acercamiento” que se sumaron a “dos del sector empleador y una del trabajador”, pero siguen sin lograr un acercamiento. Configura “un sector que interesa mucho”, pero “las aspiraciones iniciales son muy distantes” y “no se puede lograr todo tan rápido”, en un rubro que cuenta con “cosas complejas a resolver” que datan de tiempo atrás. En el puerto, sin embargo, la jerarca dijo que mantuvieron una reunión el jueves, y “puede ser optimista”, porque “se destrabó un poco y los trabajadores van a traer una nueva propuesta” para aceitar la negociación, centrada en “garantizar 13 jornales mínimos de trabajo en el sector”.
Conflictos en el trabajo
El índice de conflictividad laboral que elabora la Universidad Católica del Uruguay (UCU) planteó que octubre fue el segundo mes con mayor conflictividad en lo que va del mandato frenteamplista. Barrios opinó que desde la cartera trabajan en “tener un indicador de conflictividad” propio y “ahondar en los motivos por los cuales se generan esos conflictos”: “No todos tienen el mismo origen y por ende la misma solución. Hay conflictos que se dan por el cierre de una empresa, por una reestructura, por una innovación tecnológica o para superar una norma. En función de ese abanico, entendemos, es que no podemos poner a todos en la misma bolsa”, afirmó.
Sobre la situación, dijo que “algunas cosas ya venían de antes, con muchos problemas, y se desencadenaron en este período; y otras son producto del cambio de signo de gobierno y expectativas con relación a los sindicatos”, opinó. Dijo que ha habido “algún aumento de conflictos”, que no fue “tanto por la ronda”, sino que “los más destacados, salvo ahora el del Sindicato Único del Transporte de Carga y Ramas Afines, los que han ocupado la opinión pública, no necesariamente han sido en el marco de la ronda”.