Se firmó este martes el nuevo convenio colectivo del grupo 22 de los Consejos de Salarios, correspondiente a Ganadería, agricultura y actividades conexas, que tendrá vigencia entre el 1° de julio de 2025 y el 30 de junio de 2027, con ajustes salariales el 1° de julio de 2025, 1° de enero de 2026, 1° de julio de 2026 y 1° de enero de 2027. Estos ajustes serán de 3,3%, 3,6%, 2,8% y 3,5%, respectivamente, para los salarios de las categorías más bajas.

El salario mínimo del peón común en el rubro arroz será de 34.755 pesos a partir del 1º de julio del corriente; en el rubro tambos, el mínimo de la categoría “sin especialización” será de 30.080 pesos, mientras que el ficto de alimentación y vivienda quedó en 5.842 pesos a partir de julio.

En cuanto a los correctivos acordados, “se aplicará, al 1º de julio de 2026, un porcentaje por concepto de correctivo si la variación del índice de precios al consumo con exclusiones (IPCce), publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) –denominada inflación subyacente–, acumulada durante los 12 meses (1° de julio de 2025 a 30 de junio de 2026), supera la acumulación de los ajustes salariales nominales otorgados en dicho período más un margen de tolerancia. Este correctivo se aplicará sólo por la diferencia en la que la variación del IPC con exclusiones supere el acumulado de los ajustes salariales otorgados y el margen correspondiente para cada franja”, dice el texto del convenio. Al final del período habrá un correctivo que se aplicará si la inflación acumulada durante los 24 meses supera los ajustes nominales otorgados.

Las cláusulas extrasalariales refieren al otorgamiento de una licencia de dos días por año con goce de sueldo para atender situaciones de cuidados de hijos, menores a cargo, cónyuges o concubinos y madre o padre, y a la entrega de un set escolar por única vez en el año de 2000 pesos por hijo. Este beneficio será para los trabajadores que “perciban un salario nominal de hasta 40.000 pesos para trabajadores mensuales de 8 horas diarias, debiéndose prorratear para los trabajadores jornaleros con un mínimo de 13 jornadas de 8 horas al mes”.

La directora nacional de Trabajo, Marcela Barrios, dijo en rueda de prensa que el acuerdo tripartito fue firmado por “todas las gremiales empresariales del sector rural”, como la Asociación Rural del Uruguay, la Federación Rural, la Asociación Cultivadores de Arroz y la Asociación Nacional de Productores de Leche, y por los sindicatos nucleados en la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra). “Tiene los ajustes salariales, tiene licencias para cuidados, tiene también una partida por set escolar, y, en realidad, remarcamos también el hecho de que las partes hayan podido llegar a un acuerdo; que hayan podido empezar a incluir este tipo de beneficios, además de lo salarial, es una cosa simbólica muy importante”, remarcó Barrios.

La jerarca valoró como positiva la firma del acuerdo y subrayó que “es un sector que venía con tradición de votaciones con el Poder Ejecutivo, o de decretos. Es uno de los sectores en que más decretos hacía el Poder Ejecutivo por la dificultad de alcanzar acuerdos, y no solamente llegamos a un acuerdo, también se incluyen beneficios, licencia de cuidados, este tipo de cosas que para nosotros son señales bien importantes de empezar a construir relaciones laborales de otra forma, con otras dimensiones que hacen a la vida del trabajador”.

Por su parte, la dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de Tambos y Afines (Sutta) María Flores señaló que “fue muy gratificante que por primera vez los rurales” sean “reconocidos en algunos puntos”, y destacó el otorgamiento del set escolar y de los dos días de licencia por cuidados, que consideró como un “reconocimiento de las mujeres, una cláusula de género”.

Consultada sobre qué aspectos reivindicativos quedaron afuera del convenio, Flores expresó: “Creo que lo que quedó al margen es que realmente queremos un aumento visible, como todo, siempre queremos ir por un poquito más. Entendemos que hay áreas en las que se produce muy bien y que debería haberse reflejado en el sueldo y en montones de cosas, pero realmente es una negociación y hay que empezar a caminar sobre otros puntos”.