El titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Juan Castillo, hizo uso de la palabra en la ceremonia de clausura de la 113° asamblea anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), este viernes en la ciudad de Ginebra, Suiza. El jerarca, que había sido elegido en representación de Uruguay como uno de los tres vicepresidentes del encuentro, se refirió en su discurso a los desafíos y objetivos del mundo del trabajo, a la situación en Uruguay y a los conflictos que atraviesa parte del mundo.
En una intervención que se extendió durante 11 minutos, Castillo destacó que en la memoria del mencionado encuentro “el director general de la OIT, Gilbert F Houngbo, advierte en reiteradas ocasiones sobre las turbulencias que sacuden al mundo, la incertidumbre que estas generan y el creciente descontento que se extiende entre millones de personas”. “Este fue el contexto en que se desarrolló esta conferencia”, resaltó.
El ministro sostuvo que, frente a ese escenario desafiante, la gran mayoría de los asistentes a la asamblea anual respaldaron las valoraciones de Houngbo, “lo que dio lugar a debates fecundos, aportes sustantivos y valiosas iniciativas orientadas a mejorar las relaciones laborales y la calidad de vida de mujeres y hombres en todo el mundo”. “La humanidad sufre problemas graves”, remarcó.
En cuanto a los desafíos que considera que se deben enfrentar en el mundo, Castillo dijo que la guerra se naturaliza en el planeta, algo que quedó de manifiesto en varias de las intervenciones. Señaló que, “según el último informe del Instituto para la Economía y la Paz, hoy están en desarrollo 56 guerras que involucran a 92 países del mundo”, lo que supone “la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial”.
“Estoy convencido de que este es el momento para fortalecer nuestro trabajo y aportar y contribuir a la paz en el mundo. Nos encontramos en una disputa geoeconómica donde la lucha por los mercados se manifiesta en políticas arancelarias. El otro problema que enfrentamos son los crecientes niveles de desigualdad, los más altos de la historia, según datos y estudios disponibles”, destacó.
En otro tramo de su oratoria, el titular del MTSS se refirió al informe de la OIT, titulado Actualización de las perspectivas sociales y del empleo del mundo, que “destaca tendencias preocupantes en la distribución de los ingresos”. “La proporción del producto bruto interno mundial que va a los trabajadores cayó en 2024 y, según estimaciones de la OIT, por esa caída, los trabajadores percibieron el último año un billón de dólares menos”, afirmó.
“Además de estos desafíos, enfrentamos la urgencia del cambio climático y la crisis ambiental, que impacta directamente en el bienestar de millones de personas y en las condiciones laborales alrededor del mundo. Todo esto nos interpela, y por eso nos preguntamos: ¿podemos distribuir equitativamente la riqueza generada y asegurar que los beneficios de la ciencia y la revolución tecnológica contribuyan al bienestar del planeta?”, planteó.
En ese sentido, Castillo respondió: “Creemos que sí, que en este ámbito, en la conferencia, hemos demostrado la importancia que les damos al diálogo, a la construcción de acuerdos y a la búsqueda de consensos, aportando a la dignificación de la vida en el mundo del trabajo siempre desde un marco democrático”.
Regulación de la inteligencia artificial y reducción de la jornada laboral
Por otra parte, Castillo dijo que “no debe descartarse además que en el futuro debamos estudiar y trabajar para la adopción de una norma internacional que regule el uso de la inteligencia artificial y su incidencia en el trabajo”.
Para el jerarca, “es verdad que el crecimiento es condición necesaria para la creación del empleo, pero no es menos cierto que es insuficiente si queda librado al mercado”. “En nuestra opinión, todo crecimiento debe ir acompañado de una distribución que disminuya los márgenes de desigualdad social que tanto se han incrementado en los últimos años”, sostuvo.
“Entendemos, considerando lo antes dicho, que una de las vías para mejorar la calidad del empleo es la reducción del tiempo de trabajo. Por eso, estimamos que se está en condiciones de revisar las normativas que mantienen las 48 horas semanales como límite temporal del trabajo, que puede considerarse excesivo en muchos contextos en razón de la actual evolución tecnológica y en la organización del trabajo”, afirmó Castillo en otro pasaje de su participación.
El ministro también valoró los avances en la elaboración de un convenio y una recomendación sobre “el trabajo decente en la economía de las plataformas que permitirán a la OIT brindar una guía clara a los estados miembros en materia de protección social y laboral”. Destacó además “los resultados obtenidos en un ámbito reciente y en constante transformación, impulsados por la innovación tecnológica”.
Sobre el cierre, Castillo afirmó que “esta conferencia quedará marcada por la histórica aprobación del convenio internacional sobre riesgos biológicos, que amplía el marco de los derechos fundamentales en el trabajo”, y señaló que, “desde su inclusión en 2022, este derecho ha sido reconocido como esencial para garantizar condiciones laborales dignas y proteger la salud de las y los trabajadores en el mundo”.
Por último, con relación a Uruguay, el ministro manifestó que se trata de “un país de arraigada tradición republicana, que este año celebra 40 años ininterrumpidos de ejercicio de las libertades democráticas en el plano político y de 20 años continuos de negociación colectiva tripartita y de libertad sindical”. “Para nosotros, democracia y justicia social son indisociables. Recordamos el mandato del preámbulo de la Constitución de la OIT, donde se expresa claramente que la paz universal y permanente sólo puede basarse en la justicia social”, concluyó.