A menos de una semana de que el Poder Ejecutivo presente los lineamientos salariales para una nueva ronda de Consejos de Salarios, la directora técnica del Instituto Cuesta Duarte, Alejandra Picco, señaló a la diaria que podrían “existir coincidencias” en varias cuestiones.

Consultada sobre las expectativas del Instituto respecto a los próximos anuncios del gobierno, apuntó, en primer lugar, al mantenimiento del salario real para todos los niveles salariales. “Que todos los salarios, independientemente de su nivel, mantengan el salario real, y eso significa que ese mantenimiento no solo sea de punta a punta, sino a lo largo de toda la administración”, sostuvo.

Aunque resta “analizar las cifras”, se espera que “los salarios acompañen el crecimiento de la economía, con una priorización de los salarios más sumergidos en los niveles más bajos”, señaló Pico, y añadió que “son puntos en los que el movimiento sindical ha insistido desde la administración anterior”, y en los que, “hay cierta coincidencia con lo que se ha conocido de los lineamientos. Luego hay que ver si en la práctica se confirma”.

El jueves, tras el Consejo de Ministros, que tenía entre sus asuntos centrales los lineamientos salariales del gobierno para la ronda de los Consejos de Salarios, el ministro de Trabajo, Juan Castillo confirmó que se establecerá “un escenario de construcción de franjas” que, a diferencia de lo que ocurrió en el último gobierno del Frente Amplio, “no son franjas según la dinámica económica o productiva de la rama de actividad, sino que tiene los niveles salariales como tope”.

Picco, quien consideró que el Poder Ejecutivo no “está pensando en una desindexación total, sino [en] caminar hacia una desindexación”, recordó que la administración frenteamplista de 2015-2020 “ya había apostado a esto, planteando ajustes salariales nominales en lugar de ajustes que contemplaran un componente por inflación o un componente por crecimiento”. Por lo que, sostuvo, “ese puede ser un camino, en la medida en que no va hacia la desindexación total, aunque igual plantea comparaciones entre esos ajustes nominales y la inflación”.

Sobre la posibilidad de que el gobierno incluya en las pautas vinculadas a la desindexación de los salarios, Picco dijo que “habrá que ver qué implica”, dado que “no tenemos más información que la que ha surgido por la prensa”. Acotó que en el Cuesta Duarte, “si hablamos de desindexación pura y dura, hay una gran oposición”. La directora explicó que en Uruguay, debido a que “tenemos una historia inflacionaria relativamente alta”, cuando se ha intentado desindexar, “en definitiva el salario real ha terminado perdiendo, ha tenido periodos de pérdida o ha estado por abajo de los niveles de partida”.

En la diaria Radio, Castillo adelantó que las pautas incluirán tres franjas: una primera que comprende a los trabajadores con salarios más bajos y será especialmente priorizada; una segunda, que abarca a la mayoría de los trabajadores y para la cual se prevé un aumento del poder de compra en función del crecimiento de la economía; y una tercera franja, en la que se ubican los trabajadores con salarios más altos, que tendrá “otro tipo de ajustes”, señaló Castillo.

Picco señaló al respecto: “Hay que ver cuál es la primera franja, cuántos trabajadores asalariados formales contempla. Va a haber una priorización de esos salarios, pero cuánto será esa priorización, y a qué trabajadores abarca. Me parece que, cuando terminemos de conocer esos detalles, también se podrá tener una posición más clara sobre estos temas”.

A su vez, entrevistado por Radio Sarandí, el ministro Castillo mencionó que la desindexación podría estar presente de manera “sutil” en las pautas salariales y que se aplicaría a los salarios superiores a 160.000 pesos. Por su parte, Picco consideró, en primer término, que “los sueldos superiores a 160.000 pesos nominales —que equivaldrían a unos 110.000 pesos líquidos— son salarios elevados”, en el sentido de que, por encima de ese nivel salarial, “se acumula un porcentaje de trabajadores asalariados privados bajo, que no son muchos”. Según los datos del instituto, “serían un poco menos del 10%”.

“Hay que ver cómo se plasma la desindexación, porque si hablamos de ajustes nominales, es decir, que no tengan un componente detallado por inflación, evidentemente cuando se presentan esos ajustes nominales, ya sea que los presente el Poder Ejecutivo o que lo deje librado a la negociación, esos ajustes nominales también están mirando las proyecciones de inflación”, sostuvo Picco.

Para la directora, “la desindexación no necesariamente implica que vaya a haber pérdida de salario real, pero dependerá de lo que suceda con los ajustes y lo que pase con la inflación”. Explicó que “lo que hace la desindexación es quitar ese seguro de que, si en algún momento la inflación se dispara -porque además estamos en un contexto de precios internacionales un poco impredecibles-, se tiene ese seguro”.

Consideró que, si bien hay un porcentaje bajo en cantidad de trabajadores que se encuentra por arriba de esos niveles de ingreso, “el Instituto no acompañaría una propuesta que deje expuestos a esos trabajadores, en un camino a la desindexación, que potencialmente puedan estar perdiendo salario real durante el período”.

Luego de que el gobierno dé a conocer los lineamientos en el Consejo Superior Tripartito, el Instituto Cuesta Duarte maneja organizar una actividad para analizar toda la información, especialmente dirigida a los negociadores de los distintos grupos y sectores. “Sería para poner al tanto y bajar a tierra los lineamientos que se presentan, y ver también cómo las distintas unidades y sectores de negociación ajustan o no, porque los lineamientos son pautas para la negociación, que de algún modo permitirían comparan sus expectativas y plataformas con el planteo que viene del gobierno”, concluyó.