La Unión de Trabajadores del Mides (Utmides) emitió un comunicado el lunes cuestionando al extitular del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Martín Lema, y a la gestión que llevó adelante.
El tema tiene relación con la modalidad de contratación de personal y la carga horaria de los contratados desde el año 2022 hasta el final de la anterior administración. . “Después de un año y medio de conflicto, desde noviembre del 2023, celebramos la firma de un convenio que pone fin a una situación inaceptable. Durante demasiado tiempo, compañeras y compañeros fueron rehenes del capricho de Martín Lema, enfrentando una injusticia que hoy podemos dejar atrás”, expresa el texto.
El comunicado dice que “la anterior administración implementó un proceso de regularización que en realidad escondía una rebaja salarial significativa, presentándonos una falsa dicotomía: elegir entre mantener nuestro trabajo actual con contratos que vencían en 60 días o aceptar una presupuestación que implica una rebaja salarial sustancial”, y agrega que “esto no representa una ‘libre elección’” como afirmó en su momento el ministerio, sino una forma de coerción laboral.
En ese sentido, agrega que la administración “se escudó en formalismos legales”, argumentando que al tratarse de “nuevos vínculos” no están obligados a mantener el salario. Sin embargo, esto contradice el principio de supremacía de la realidad: somos las mismas trabajadoras y trabajadores que durante años hemos sostenido los programas del Ministerio”.
Agrega que el sindicato no olvida “la imposición de mayores cargas laborales sin la correspondiente compensación salarial, exigiendo más horas de trabajo por el mismo sueldo, lo que implicó una clara rebaja salarial para cientos de trabajadores y trabajadoras”.
También hace mención que durante el período de Lema, el ministerio “impuso arbitrariamente una carga horaria de 40 horas semanales, ignorando que existen funcionarios presupuestados en el propio Ministerio con cargas de 30 y 35 horas”, y que “el decreto 373/2016 establece excepciones al régimen horario general para este Ministerio”. También sostiene que “la administración presentó como beneficios lo que en realidad son derechos laborales conquistados tras años de lucha sindical”.
“Utmides apostó al diálogo, tanto en niveles bipartitos como tripartitos en más de 20 oportunidades, acercó diversas propuestas legales para subsanar una injusticia que recaía sobre los trabajadores; no obstante, la inexistencia de voluntad política, la poca voluntad de negociación y la negativa intransigente del exministro Martín Lema cerraron las puertas”, explica el comunicado.
Sobre esta declaración, la dirigente de Utmides Ana Casteluccio dijo a la diaria que estuvieron “negociando con la actual administración la forma de solucionar este problema, que viene porque el Mides utiliza diferentes modalidades de contratación precaria para captar recursos humanos. Lo hizo sistemáticamente durante algunas administraciones y eso genera la necesidad [de] que cada cierto tiempo se generen procesos de regularización, porque sino quedan los programas transversalizados por la posibilidad de que esos recursos humanos dejen de estar, y por lo tanto, caigan las políticas aplicadas”.
La dirigente explicó que esta situación sucedió en 2013 y 2015, y volvió a pasar en 2022. “De las personas que habían ingresado por concurso hasta ese 2022 cuando en la Rendición de Cuentas del año siguiente se genera el artículo 52, normativa que permite regularizar a casi 700 personas. Pero a unas 250, para pasarlas a tener el contrato correspondiente, que es el contrato de presupuestación, se les aumentó la carga horaria, pasando de seis o siete horas —según el área o sección— a ocho horas, pero sin pagarles la diferencia”.
Casteluccio añadió que días atrás se firmó un acuerdo para que esas personas vuelvan a cumplir con la carga horaria por la que el Mides les abona el salario. “Todo lo que se está hablando no es que todos los funcionarios de Mides pasamos a trabajar seis horas ni mucho menos. A los que se les paga por seis o siete horas, volvieron a hacer la carga horaria por la que el Mides les paga, que es lo que correspondía”, dijo.
Falsa dicotomía
Por su parte, la dirigente comentó además que “también hay una discusión que Martín Lema puso sobre la mesa, que es sobre la problemática de calle, y de que si es un problema, por qué él se preguntaba cómo se va a abordar con menos horas de trabajo de los funcionarios. Esto es una falsa dicotomía. Es absolutamente falso, porque todas las políticas de calle que están en desarrollo están con trabajadores de servicios tercerizados en organizaciones de la sociedad civil, cooperativas y demás. No forman parte de la estructura del Mides, ni responden a jerarquías”.
Afirmó que “ninguno de estos trabajadores trabajaba en políticas de calle. Y estos trabajadores fueron llamados por este horario porque él mismo analizó que este era el horario que correspondía para esos programas”.