En las últimas horas se viralizó en X un posteo que reproducía una supuesta conversación entre “Odone” (sic) y un periodista, en la que se suponía que el flamante ministro de Economía y Finanzas admitía la necesidad de subir impuestos.
Consultado por la diaria Verifica, Gabriel Oddone advirtió que la única entrevista que dio en las últimas semanas fue la que mantuvo el martes con Javier De Haedo en el podcast Nominal, de la Universidad Católica del Uruguay y que fue publicada el jueves 28 de noviembre. La versión que había sido viralizada con más de 150.000 visualizaciones había comenzado a circular un día antes de dicha emisión.
El mensaje, que llegó decenas de veces al BOT de la diaria Verifica, además fue amplificado por las senadoras Graciela Bianchi y Carmen Asiaín.
Durante los 57 minutos que dura el podcast en el que Oddone y De Haedo analizaron la situación actual y los desafíos de la gestión entrante no se produjo el diálogo que se recreó ficticiamente en X.
En la charla sí se analizó la situación fiscal, las necesidades de aumentar el nivel de crecimiento económico, de sostener la estabilidad macroeconómica y de sumar discusiones sobre eventual reforma tributaria.
En el diálogo ambos especialistas coincidieron en que ninguna campaña debería hacer promesas sobre impuestos o devaluación, entre otros aspectos, dado que son variables o herramientas que dependen de determinados contextos, y se profundizó en algunas ideas.
“Parte de la razón por la que este gobierno no avanzó en la reforma previsional y en discutir el mecanismo de financiamiento del sistema y parte de la razón por la que este gobierno no avanzó en contemplar la posibilidad de que hubiera empresas que pagaran impuestos a la renta mínima global fue porque el compromiso de campaña de no tocar impuestos era muy fuerte”, ejemplificó Oddone.
“No se prometen cosas que uno no controla”, indicó luego. Y De Haedo agregó que los hacedores de políticas políticos no deberían amputarse eventuales recursos de gestión.
En relación a la situación tributaria, Oddone señaló que “pensar que existen fuentes de recaudación que no están siendo utilizadas y son inagotables, es parte de un imaginario colectivo y no de la realidad”, descartó la idea de “hacer cambios que supongan presión tributaria significativa” y puso foco un doble objetivo: “los impuestos tienen que ser lo menos distorsivos para maximizar recaudación y permitir una política de redistribución”.
En esa línea, admitió que tenía intenciones de avanzar hacia una experimentación con un modelo de IVA personalizado en zonas fronterizas donde hay diferencia de precios relativos con otros países.