El programa Sería increíble, del canal de streaming Olga, dedicó el jueves parte de su sección con el periodista Iván Schargrodvsky a analizar la polémica entre el presidente argentino, Javier Milei, y su vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien manifestó su disconformidad con los salarios percibidos por los integrantes del gobierno y afirmó que, producto de la alta inflación que vive el país, “en breves” le pagarán “dos chirolas”.

El cargo de Villarruel no recibió aumento salarial durante todo 2024, lo que ocasionó una disparidad con los integrantes en la Cámara de Senadores, que ella preside, ya que la duplican en ingresos. Mientras la vicepresidenta de la Nación percibe un sueldo de 2.900.000 pesos argentinos (unos 2.800 dólares al cambio actual), los senadores alcanzan entre sueldo básico y dietas unos 7.000.000 de pesos mensuales, equivalentes a 6.800 dólares.

El debate estalló luego de que Villarruel firmara un decreto que congeló las partidas monetarias otorgadas en esa cámara hasta el 31 de marzo de 2025. Esto impidió que los ingresos de los senadores llegaran a los 9.500.000 de pesos previstos por el aumento salarial votado por los propios legisladores en abril. La resolución argumenta la decisión “en el entendimiento de que la política no puede quedar ausente del esfuerzo que se le pide a la sociedad a fin de restablecer el orden económico perdido”.

Por otra parte, el salario del puesto de vicepresidente es determinado por decreto del Poder Ejecutivo, que definió en marzo del año pasado, con la firma de Milei, que no recibiera aumentos durante 2024. “Mi sueldo está congelado hace un año y la prepaga aumenta, los impuestos aumentan, no alcanza a nadie que viva de su sueldo con honestidad”, reclamó Villarruel en un posteo de Instagram.

En el programa, Schargrodvsky abrió la discusión de si los políticos perciben sueldos acordes a su puesto, para lo que planteó la comparación de su país respecto del resto de la región. En el ranking presentado, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, se ubicaba en primer lugar con un ingreso de 22.289 dólares mensuales.

Lo seguían el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, (US$ 19.062), Rodrigo Chaves, de Costa Rica (10.915), Andrés López Obrador, de México (9.994), Gustavo Petro, de Colombia (9.513), Gabriel Boric, de Chile (8.092), Laurentino Cortizo, de Panamá (7.000), Lula da Silva, de Brasil (6.205), y Xiomara Castro, de Honduras (5.557). Cierran la lista Javier Milei con 4.785 y el boliviano Luis Arce con 3.014 dólares.

Los datos coinciden con un informe publicado por la Deutsche Welle en marzo de 2024, que comparó los salarios de los presidentes de la región y de otros líderes mundiales. Por ejemplo, el salario de Lacalle Pou es comparable con el del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien percibe 23.360 dólares mensuales, y casi duplica al del presidente de Francia, Emmanuel Macron, con 12.883 dólares.

Lacalle Pou ya encabezaba este tipo de ranking a comienzos de 2022, cuando el portal económico Bloomberg publicó un informe similar que lo ubicaba en el primer lugar con 20.957 dólares brutos, los cuales se reducían a 10.896 dólares de aplicarse los descuentos legales. Aun así, se mantenía el orden del podio.

Comparaciones

Al comienzo del gobierno, la retribución mensual prevista para el presidente de la República era de 669.899 pesos, equivalente a unos 18.350 dólares a enero de 2020. Esa cifra aumentó anualmente hasta llegar a 1.007.793 pesos nominales luego del último ajuste, de enero de 2024. Esto se traduce en un aumento de 50,4% nominal y de 6,8% real en lo transcurrido de esta administración, a lo que debería adicionarse el próximo ajuste, que comenzará a regir a partir de este nuevo año.

Asimismo, significó una acumulación mayor a la que sufrió el salario mínimo nacional (SMN), que aumentó 36,6% nominal en igual período, y de 44% si se contempla el aumento previsto a partir de enero de este año. En términos reales, el SMN avanzó solamente 3%.

Esto contrasta con la anterior administración de Tabaré Vázquez, en la que el salario del presidente sufrió un aumento menos acelerado, de 28,5% nominal, durante el quinquenio, al pasar de 521.232 pesos en 2015 a 669.899 pesos con los que recibió el puesto Lacalle Pou en 2020. Esto equivale a una caída del poder adquisitivo para el salario presidencial de -18,4%. Mientras tanto, en ese período el SMN aumentó 63% nominal, equivalente a una evolución del 16,1% en el salario mínimo real en igual período.