En el discurso con el que tomó el cargo de ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca (MGAP), Alfredo Fratti expuso los datos sobre el agro y destacó el peso del sector en el total de la economía. Entre otras cosas, el ministro, que se desempeñó también como presidente del Instituto Nacional de Carnes durante los dos primeros gobiernos del Frente Amplio, afirmó que basta con “seguir los números de la economía y reconocer que más del 90% de la superficie del país es apta para la actividad agropecuaria”.

Este dato coincide con el que aparece en el último Informe Anual del Sector Agrícola publicado en noviembre de 2024 por Uruguay XXI, que destaca que 16,4 millones de hectáreas del país son destinadas al uso agropecuario, lo que equivale al 90% de la extensión total. El estudio también recoge los datos de los censos de 2000 y 2011, período en que la extensión dedicada a la ganadería pasó de 62% a 40%, en beneficio de las extensiones agrícolas que pasaron de representar del 14% al 30% del uso agrícola de sueños.

Asimismo, Fratti definió a la agroindustria como un “pilar fundamental para la inserción externa del país” al representar entre el “75% y el 80% de las exportaciones de bienes”, lo que supuso “10.000 millones de dólares en 2024”. El informe señala que los productos derivados del sector agroindustrial y agropecuario significaron el 80% de las ventas totales de bienes en 2023.

Entre los principales productos se ubicó primero la carne bovina, que aportó 2.049 millones de dólares, seguida por la celulosa con 1.888 millones de dólares, el arroz con 614 millones de dólares y la soja con 410 millones de dólares (que se desplomó a menos de la cuarta parte de 2022 con motivo de la sequía). Entre todos los rubros, el agro y sus derivados representaron 9.086 millones de los 11.314 millones de dólares del total de las exportaciones.

Por otra parte, el ministro destacó que el sector agropecuario representó “aproximadamente el 7% del producto interno bruto en forma directa”. De acuerdo con el estudio mencionado, entre 2019 y 2022, el peso de este sector osciló entre el 6% y el 7% y, si se tiene en cuenta a los subsectores e industrias asociadas que compondrían el sector agroindustrial, este se ubicó entre 14% y 16%.

“La importancia de las cadenas agroindustriales trasciende la generación de divisas, ya que emplea indirectamente a 220.000 personas, lo que representa el 13% de la población ocupada”, afirmó también Fratti. El informe de Uruguay XXI cuantifica en 217.000 los empleos en 2023, de los cuales 83.500 correspondieron específicamente al sector agrícola.

El jerarca señaló además que la producción familiar representa “entre el 14% y el 17% del valor total de la producción en los rubros fruticultura, horticultura, apicultura, ganadería, carne vacuna y lechería”. Este dato se desprende del informe “Estimación de la participación económica de la producción familiar entre 2018-2022 en Uruguay”, publicado por la Oficina de Programación y Política Agropecuaria del MGAP y establece que entre 2018 y 2022 el indicador fluctuó entre esos valores.

Finalmente, afirmó que la producción ganadera “se desarrolla en Uruguay sobre una fuerte base pastoril con más del 80% del territorio ocupado por praderas naturales y sistemas de producción que favorecen el secuestro de carbono y la conservación de la biodiversidad”, dato coincidente con la cifra rescatada por un estudio de 2009 publicado por el Instituto Plan Agropecuario.