Cada vez son menos los políticos que dicen que aún no es momento de hablar de candidaturas, y cuando falta menos de un año y medio para la interna, todos están intercambiando ideas sobre el tema, al menos informalmente. Mientras en el Partido Nacional ya hay nombres encaminados (Laura Raffo y Álvaro Delgado, por ejemplo), en filas del Partido Colorado (PC) el escenario parece más difuso.

En Ciudadanos, el sector mayoritario del PC, el sillón de precandidato es una incógnita desde julio de 2020, cuando el líder y excandidato del sector, Ernesto Talvi, dejó su cargo de ministro de Relaciones Exteriores y se fue de la política. Fuentes del sector subrayaron a la diaria que con relación a los últimos meses no ha habido cambios sobre los nombres que se barajan para la interna de 2024.

Por ahora, el que más suena dentro del sector es Robert Silva, presidente del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública, quien además fue compañero de fórmula de Talvi en 2019. La idea surge, más que nada, de la dirigencia del sector, dado que Silva aún no se ha expresado sobre el tema, pero en Ciudadanos entienden que es la persona que está “más capacitada” por el proceso que está comandando en la transformación educativa y “el nivel de exposición” que tiene.

Además, en Ciudadanos notan que Silva cuenta con la simpatía de gente que hoy no integra ese sector. Eso les parece fundamental, ya que entienden que la agrupación tiene que “ampliar su base” e ir a la interna “con una propuesta superadora de Ciudadanos”. El otro nombre que se barajaba era el del exministro de Ambiente y actual senador Adrián Peña, pero un dirigente del sector indicó que después del episodio de su título esa idea “se apagó”, amén de que algunas de las últimas encuestas que se manejaron daban una diferencia considerable en favor de Silva.

A diferencia de otras definiciones para ser candidato, la de Silva tiene un tiempo marcado por la Constitución de la República por el hecho de que es el presidente del Codicen, un ente autónomo. El artículo 201 de la carta magna establece que “los miembros de los Directorios o Directores Generales de los Entes Autónomos y de los Servicios Descentralizados, para poder ser candidatos a Legisladores, deberán cesar en sus cargos por lo menos doce meses antes de la fecha de la elección”. Por lo tanto, si Silva quisiera ser candidato a presidente y además integrar una lista para ser senador -algo que suele ser lo más común; Talvi fue candidato a ambos cargos, por ejemplo-, debería renunciar a su cargo en octubre de este año.

En cambio, si Silva quisiera ser sólo candidato a presidente, no tiene límite de tiempo para renunciar, pero, a su vez, el numeral 4 del artículo 77 de la Constitución establece que los directores de los entes autónomos y de los servicios descentralizados, entre otros funcionarios, “deberán abstenerse, bajo pena de destitución e inhabilitación de dos a diez años para ocupar cualquier empleo público, de formar parte de comisiones o clubes políticos, de suscribir manifiestos de partido, autorizar el uso de su nombre y, en general, [de] ejecutar cualquier otro acto público o privado de carácter político, salvo el voto”. Por lo tanto, para hacer campaña debería renunciar bastante antes de junio de 2024, el mes en el que se realizará la elección interna.

Munyo, Gurméndez, Acosta y Lara, Zubía ¿y Bordaberry?

En Batllistas, el sector liderado por Julio María Sanguinetti, el panorama es aún mucho menos claro que en Ciudadanos, ya que entre los dirigentes no manejan un nombre cantado. Sin embargo, sobrevuela la idea de que pueda ser el economista Ignacio Munyo, director ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), y en la interna de Batllistas están tanteando qué posibilidades tiene, según dijo a la diaria un dirigente del sector. Pero agregó que al encabezar Ceres, una institución que también supo comandar Talvi, Munyo tendría que mostrar a la gente las diferencias que tiene con el excandidato colorado. “Claramente, no es Talvi: es más joven, tiene otra personalidad, otro trato y otra cintura”, señaló el dirigente batllista. A su vez, algunos dirigentes de Batllistas no descartan a Tabaré Viera, ministro de Turismo, como posible candidato del sector.

Por otro lado, algunos dirigentes de la Lista 15, el sector liderado por José Amorín Batlle, ven con entusiasmo la posibilidad de que Gabriel Gurméndez, presidente de Antel, pueda ser candidato -con el mismo plazo marcado por la Constitución que Silva-. Una fuente colorada subrayó que el jerarca de Antel es “buen gestor y tiene ganas” de ser candidato, “pero le falta un apoyo político fuerte”. Además -por ahora- no cuenta con el apoyo de uno de los principales dirigentes de la Lista 15: el senador Germán Coutinho.

Pero la verdadera gran incógnita dentro del PC sigue siendo qué hará el excandidato y exsenador Pedro Bordaberry, que se fue de la política activa pero opina de vez en cuando sobre temas de agenda a través de columnas publicadas en el diario El País, y no son pocos los dirigentes colorados -de varios sectores- que claman por su vuelta. De todas maneras, ninguno de los colorados consultados por la diaria percibió señales que les hagan pensar en la vuelta de Bordaberry, sino todo lo contrario, ya que la regla es el silencio del exsenador.

En cambio, Guzmán Acosta y Lara, director nacional de Telecomunicaciones y Servicios de Comunicación Audiovisual del Ministerio de Industria, Energía y Minería, es uno de los pocos del PC que ya confirmó que será candidato. Es más, ha señalado que pretende “ser el líder que tanto necesita el PC”. Acosta y Lara militó en Batllistas en la campaña pasada y hace poco fundó su propio sector, Viento de Cambio.

Por último, el que hace tiempo que viene diciendo públicamente a viva voz que será candidato es el exfiscal y diputado colorado Gustavo Zubía, que lidera el sector Tercera Vía. En diálogo con la diaria, dijo que “a seguro se lo llevaron preso”, pero “en principio” se va a postular como precandidato. Además, agregó que tiene “simpatía” por Bordaberry y desearía que vuelva, y eventualmente podría apoyarlo, pero si el exsenador le dice que lo pone “último en la lista” se negará y le contestará “bien, gracias”. Así que “dependerá de las conversaciones”, subrayó el diputado.