En esta oportunidad la convocatoria no fue muy numerosa. Las vacaciones alejaron a varios de los cooperativistas que integran Covipro-Ch. Sin embargo, quienes presiden el plenario y algunas personas más no suspendieron las movilizaciones pues había amenazas de remate en puerta. La subasta, prevista para la última semana de febrero, fue motivada por el “incumplimiento en el pago de la cuota de la deuda con la ANV” así como por “el atraso en el pago”. Las citaciones llegaron en medio de una negociación que se estaba dando entre el ministerio, la agencia, el Fondo Nacional de Vivienda y los cooperativistas. La comisión conformada tenía por cometido, entre otras cosas, revisar el precio de las viviendas, puesto que entre cuotas, colgamentos y deudas, el valor de algunas asciende a 220.000 dólares. Precio que no concuerda con la calidad, la ubicación, ni el costo final que tuvo la propiedad de carácter social.

La cooperativa Ansina, ubicada en la Aguada, era una de las más comprometidas hasta ayer. Sus propietarios están en conflicto desde el día en que se ocupó, hace 14 años y medio, y hace 10 años dejaron de pagar. Casi todos sus vecinos recibieron ultimátum de remate e incorporaron el tema al diálogo cotidiano. Además mantuvieron reuniones y ayer estuvieron presentes en la puerta del ministerio. Eduardo Novo, cooperativista de Ansina, contó a la diaria que son miles los expedientes judiciales que se generaron desde la construcción del complejo hasta ahora, también fueron muchos los problemas edilicios que atravesaron, como ser azoteas llovidas, puertas “casi de cartón”, “cables de electricidad muy finos” que provocaron más de un incendio, entre otras cosas. Explicó que siempre hubo voluntad de pago pero no de pagar por una estafa efectuada al Banco Hipotecario del Uruguay en la década del noventa. “¿No es mejor negociar la deuda con las familias que están ahora que rematar los apartamentos por la cuarta parte?”, se cuestionó.

Las caras que reflejaban la incertidumbre de los cooperativistas de Ansina y de otras agrupaciones se mantuvieron hasta que Sergio Requel, presidente de Covipro-Ch, salió de la reunión mantenida con las autoridades -entre quienes estaba el subsecretario de la cartera Jorge Patrone- y resumió lo acordado. “Con voluntad de pago no habrá remate en ninguna de las cooperativas”. Dijo eso y todos los presentes comenzaron a festejar y aplaudir. Además, informó que se comprometieron a formar una comisión de trabajo para tener respuestas antes de la última semana de febrero, y para finalmente pagar un “valor justo” y una “cuota acorde”. “Se pueden ir a dormir tranquilos porque no va a haber remate”, concluyó.