El lunes y martes se realizó el evento organizado por el Instituto de Formación Sexológica Integral (Sexur), Mujer Ahora, el Centro de Estudios de Género y Diversidad Sexual y la Secretaría de la Mujer de la Intendencia de Montevideo, que tuvo como principal cometido la formación de una Red Uruguaya por una Educación Sexual Integral. Además, se presentó un manifiesto sobre la educación sexual en Uruguay en el que se hacen varias reivindicaciones y críticas al programa impulsado por la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), institución que también tuvo su lugar para exponer en el encuentro. El lunes tuvo lugar la mesa "Estado actual de la implementación de la educación sexual en el Sistema Nacional de Educación", en la que Diego Rossi, coordinador del programa de ANEP, destacó los avances alcanzados (ver www.ladiaria.com.uy/articulo/2013/6/hablar-de-eso/ ).

Otra de las mesas abordó los principales debes de las legislaciones en materia de derechos sexuales y reproductivos, lo que permitió tener una mirada amplia y detectar los frenos a la adecuada implementación de las normas, que casi siempre tienen que ver con diferencias de género, según evaluaron las panelistas. Marta Aguñín, de Mujer y Salud en Uruguay (MYSU), se refirió a la implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) y a su conocido proceso de aprobación, cuando el Frente Amplio (FA) tuvo que negociar contenidos del proyecto. En referencia a este hecho, señaló que eso generó que la práctica del aborto siga siendo considerada un delito, que sólo se introdujeron algunas excepciones para su condena y que puede realizarse exclusivamente en instituciones del Sistema Nacional Integrado de Salud.

Con moderación

Constanza Moreira fue la moderadora de la mesa y también analizó el mapa de la legislación en materia de derechos sexuales. Con respecto a la ley de IVE, admitió que hubo legisladores del FA que plantearon que no fuera una despenalización sino que la práctica no se castigara bajo algunas circunstancias, y además dijo que no están los votos para eliminar del nuevo Código Penal, a estudio en el Parlamento, los artículos que refieren al aborto. Moreira consideró que todas las leyes mencionadas tuvieron origen en la sociedad civil, aunque la política las adoptó y transformó. Con respecto a la ley de Violencia Doméstica evaluó que fue tremendamente resistida por el Poder Judicial y político, por ser la que más puso en cuestión el modelo patriarcal y convirtió lo privado en público. Coincidió en que el país está adquiriendo una inmerecida fama internacional de ser un edén de los derechos, y consideró que una ley de medios debe meterse con contenidos para combatir el sexismo y la violencia.

Aguñín señaló que para MYSU las principales barreras en la implementación de la IVE tienen que ver con el acceso a los servicios en todo el país, con las objeciones de conciencia presentadas por médicos, que por ejemplo en Salto constituyen 100% de los ginecólogos del departamento, y con la necesidad de superar el estigma que supone la práctica. En ese sentido, destacó que pese al esfuerzo hecho por el Ministerio de Salud Pública, hay una necesidad de profundizar el trabajo con los equipos de salud. Dijo que, por ejemplo, hay médicos que cuando hacen la ecografía necesaria en el proceso de IVE, les muestran a las mujeres las imágenes y les preguntan si quieren escuchar los latidos del feto.

Natalia Magnone, integrante de Mujer Ahora, se refirió a la implementación del parto humanizado, que según expuso se enfrenta a la medicalización del embarazo, que trae por detrás inequidades de género. Magnone dijo que por momentos pareciera que al quedar embarazada la mujer pasa a la categoría de enferma, y el embarazo no se concibe como algo fisiológico y natural. Si bien evalúa positivamente los adelantos de la tecnología para el mejoramiento de la cesárea, entiende que muchas veces se aplica en forma innecesaria, o se entiende que la última tecnología que se utilice va a ser lo mejor para la mujer. Al respecto ilustró que la posición horizontal en el parto, casi siempre impuesta por los médicos, en general no es la mejor para tolerar las contracciones. Además, dijo que existe un conflicto entre la obstetricia y los derechos sexuales y reproductivos, y que le consta que en la Facultad de Medicina "no saben lo que son los derechos sexuales", y a los estudiantes les enseñan que la realización de la episiotomía es la primera opción.

Cóctel de amor

Por su parte, Michelle Suárez, del Colectivo Ovejas Negras, se refirió a varias normas que establecen derechos de avanzada pero después no se aplican, como la ley que penaliza la discriminación y xenofobia o la de identidad de género. Acerca de estos casos, consideró que, por un lado, se llena de mecanismos administrativos y no se dota de competencias reales a organismos que se conforman para tratar denuncias, por lo que siempre se tiene que acudir a otras normas para tratar estos casos. Suárez entendió que Uruguay “está lejos de ser un edén” en materia de derechos, y que este tipo de normas, al igual que la de matrimonio igualitario, si bien sirven para deconstruir mecanismos de discriminación, no se aplican como deberían. “No estamos sensibilizados para hacer carne estos temas, y seguimos hablando en tercera persona de ellos”, concluyó.

Rosana Medina, abogada de Mujer Ahora, se refirió a la Ley de Violencia Doméstica, que si bien ya tiene más de diez años, su aplicación presenta varias dificultades, tanto en su alcance como en la interpretación que se realiza en la Justicia. Por ejemplo, la ley se centra en la prevención y en la protección, pero no tanto en la sanción ni en la reparación, según evaluó.

Por su parte, Lilián Celiberti, integrante de Cotidiano Mujer, se refirió a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Al respecto dijo que en el debate se confunde la libertad de expresión con la libertad de las empresas de comunicación, y se excluye la del resto de los actores que componen una sociedad democrática, lo que contribuye a que en los medios aparezca siempre determinada mirada hegemónica de la sociedad y la cultura.