Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
Empezaron la transición y los problemas. Ayer de mañana Luis Lacalle Pou fue recibido en la Torre Ejecutiva por Tabaré Vázquez, y a la salida se mostró muy satisfecho con la reunión, pero ese estado de ánimo no le duró mucho. En la tarde se anunció que las tarifas públicas no aumentarán en lo que queda del actual gobierno, y el presidente electo sostuvo luego, en varios canales de televisión, que así se añadirán unos 400 millones de dólares al déficit estatal, y que “el esfuerzo tendrá que ser mucho mayor” para cumplir con su compromiso de reducción del gasto público (no incluido en el acuerdo con sus aliados), ya que este año, en vez de 900 millones de dólares, tendría que ahorrar 1.300.
A la vez, la calificadora de riesgo Fitch Ratings comentó ayer que incluso la reducción de 900 millones “podría ser difícil”, y que al próximo gobierno le costará adoptar “políticas salariales y laborales más flexibles”, debido a la diversidad ideológica de sus aliados. Por ejemplo, opinó que Cabildo Abierto es “un partido socialmente conservador” y puede obstaculizar las reformas consideradas necesarias por Fitch. También sostuvo que Lacalle Pou ya “abandonó los planes para liberalizar las importaciones de combustible”, cediendo ante “facciones de izquierda”, pese a que Rodrigo Ferrés, futuro prosecretario de Presidencia, afirmó ayer que ese tema está incluido en el borrador de proyecto de urgente consideración que discutirá la “coalición multicolor”.
Enfoques como el de Fitch Ratings parecen prefigurar críticas como las que recibió Mauricio Macri, desde su flanco derecho, por no haber realizado un ajuste más drástico e incurrir en presuntas desviaciones “populistas”. Nos recuerdan que siempre es interesante cotejar nuestros criterios locales con otros que se aplican en el mundo. Por ejemplo, mientras el progresismo uruguayo rechaza el desempeño de Luis Almagro en la secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y Lacalle Pou lo aprueba, grupos de la derecha cristiana estadounidense llevan adelante una campaña para que Almagro no sea reelegido el año que viene. Desde el punto de vista de esos grupos, el ex canciller uruguayo es un “feminista radical” y ha utilizado su cargo en la OEA “para promover el aborto”.
Mientras el futuro oficialismo enfrenta de antemano situaciones difíciles, el actual también tiene las suyas. Pablo Cayota renunció a la Comisión Directiva del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, para expresar su rechazo a lo que considera un debilitamiento de la autonomía e independencia de ese organismo en los últimos años. Por otra parte, se supo que, debido a persistentes desacuerdos entre los legisladores frenteamplistas, el proyecto de ley sobre publicidad oficial ni siquiera va a ser considerado en las reuniones que le quedan al Parlamento. El resultado es que 15 años de gobierno del Frente Amplio terminarán sin que se hayan aprobado normas en la materia, y si bien el largo proceso de este proyecto llevó a que ya se pueda considerar anticuado, por los cambios tecnológicos y la creciente importancia de la publicidad en internet, algo era algo.
Hasta mañana.