(Hoy es 4 de setiembre. Faltan 53 días para las elecciones nacionales)

Buenos días. Les comento algunas noticias de la campaña electoral que pueden leer hoy en la diaria.

Comienza a disiparse el ambiente de extrema moderación y cautela que se instaló en la campaña hace dos semanas, cuando el presidente Tabaré Vázquez anunció que le habían hallado un nódulo pulmonar. Esto ya era notorio en los cruces que se comentaron ayer, y tiene su lógica: más allá de que siempre resulta deseable mantener cierto nivel en la contienda, la ausencia de cuestionamientos duros es incompatible con lo que está en juego, y además favorece más a unos actores que a otros.

El candidato del Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou dijo el lunes, en el marco de una actividad con candidatos a la presidencia organizada por el Comité Central Israelita, que relevar al Frente Amplio (FA) en el gobierno nacional implica “la alternancia en el poder”, algo “esencial y sano” para las democracias, y que “lo otro es dictadura”.

Su adversario frenteamplista, Daniel Martínez, además de presentar a otro de sus equipos de asesores, esta vez sobre transformación productiva, aprovechó esa desprolijidad de su rival y comentó -al igual que otros dirigentes oficialistas- que con el criterio de Lacalle Pou habría que decir que hay una dictadura en aquellos departamentos con un sostenido predominio electoral del PN o el Partido Colorado.

Tampoco se caracterizó por su tono contemporizador el lanzamiento de la campaña del Partido por la Victoria del Pueblo, donde se sostuvo que “la mano invisible del mercado no es más que una utopía reaccionaria”, y se convocó a “pararle el carro a la derecha”.

En cambio, siempre se ha mostrado amable y elogioso con el gobierno el empresario argentino Juan Carlos López Mena; no ha sido culpa de él que los titulares del gobierno fueran cambiando. Pero esta vez López Mena se adelantó a los acontecimientos, y empezó a congraciarse con Lacalle Pou antes de las elecciones.

Vázquez, a todo esto, recibió en la residencia de Suárez y Reyes a José Mujica, en una visita a mitad de camino entre la solidaridad y la política. Según el ex presidente, hablaron del proceso electoral, del Frente Amplio y de sus esperanzas, “con la sensación de gente que está al final del viaje”. Mujica también dijo que el FA “tiene que salir más” a hacer campaña, y que eso lo incluye. Ya que estaba, predicando con el ejemplo, comentó la crisis actual en Argentina destacando que, en los últimos años, Uruguay se ha vuelto menos vulnerable a los vaivenes en el país vecino que cuando gobernaban colorados y/o nacionalistas.

Sobre el mismo asunto, Lacalle Pou expresó su deseo de que el Mercosur pudiera acotar las variaciones del tipo de cambio en cada Estado, y así “sacarnos un poco la taquicardia”. Es llamativo que el candidato nacionalista haya dicho eso, porque para que su deseo se hiciera realidad sería necesario un alto nivel de coordinación de políticas macroeconómicas (vale decir, de integración política), que no condice demasiado con las propuestas en la materia del programa del PN.

Hasta mañana.