Buenos días. Les comentamos algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria. Hasta que Marcelo Pereira regrese de su licencia, los apuntes del día estarán a cargo de un grupo de compañeros de la redacción.
En 1971, a contrapelo de las prácticas de los partidos tradicionales, el Frente Amplio (FA) presentó un único candidato a presidente. Mientras sus rivales hacían uso extensivo de la Ley de Lemas, que permitía la comparecencia simultánea de múltiples aspirantes a la presidencia, la flamante coalición de partidos buscaba mostrar coherencia de propósitos, ofreciendo a sus votantes un programa común y una sola fórmula presidencial.
Además de diferenciarse del Partido Nacional y el Partido Colorado, esa estrategia contrarrestaba una de las críticas que el FA recibía con más intensidad: la de que estaba compuesto por un conjunto de grupos demasiado heterogéneo. La candidatura y el programa únicos trasmitían que, como mínimo, esos grupos se habían puesto de acuerdo en asuntos de primer orden sobre los que las demás fuerzas políticas no habían conseguido avanzar.
La reforma constitucional de 1996 volvió obligatoria la candidatura única por lema en lo nacional, pero no en lo departamental, y hoy se admiten hasta tres candidatos a intendente por lema. En lo departamental, entonces, persiste el “valor agregado” de presentar una candidatura única.
En Montevideo, la actual oposición, que asumirá el gobierno a partir del 1º de marzo, parece estar evaluando las ventajas de aquella vieja estrategia frenteamplista. Varios voceros de la “coalición multicolor” se han manifestado a favor de una figura única para competir por el gobierno de la capital, posiblemente con la convicción de que así conseguirán mostrarse como un conjunto más cohesionado y viable, más allá del hecho de que todavía no consigan ponerse de acuerdo en quién será el candidato o bajo qué lema concurrirá.
El FA, en cambio, parece encaminado a presentar tres postulantes a la Intendencia de Montevideo, tal como ocurrió por primera vez en las anteriores elecciones departamentales de 2015. A diferencia de la coalición multicolor, que debe buscar entre sus filas personalidades que no hayan aparecido en las distintas listas de los lemas que la componen durante las internas de 2019, en el caso del FA los nombres sí parecen más definidos, pero eso no significa que las discusiones internas se hayan acabado; por el contrario, la postulación de Daniel Martínez sigue provocando fuertes sacudidas dentro del Partido Socialista, y no pocas réplicas en el resto de la coalición.
Aunque las previsiones electorales parecen acaparar el calendario de los dirigentes, el pasado no resuelto se las arregla para volver a la agenda política. Ayer se retomaron las excavaciones en el Batallón 14, ahora por primera vez bajo la dirección de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo. También ayer se supo que el ex militar Dardo Barrios, acusado de un doble asesinato y de múltiples torturas durante la dictadura, será finalmente extraditado, tal como lo había solicitado en diciembre Ricardo Perciballe, el fiscal especializado en crímenes de lesa humanidad.
Hasta mañana.