Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.
En política hay detalles que parecen menores pero tienen, o pueden adquirir, gran importancia. Según la información oficial, el presidente electo Luis Lacalle Pou está recibiendo comentarios, críticas y propuestas de sus aliados en la “coalición multicolor” acerca del borrador del proyecto de ley de urgente consideración, y luego comenzará un proceso de ajuste de ese texto, hasta llegar a su versión definitiva. Sin embargo, ayer el senador colorado Julio María Sanguinetti les aseguró a representantes de la Federación Uruguaya de Magisterio-Trabajadores de la Educación, en el marco de una ronda de contactos de esa organización sindical con dirigentes políticos, que ya se acordó cambiar la propuesta de que el Ministerio de Educación y Cultura elabore por sí y ante sí un Plan de Política Educativa Nacional, y que esa definición de principios y metas será redactada junto con las autoridades de la Administración Nacional de Educación Pública. Es muy interesante que el ex presidente (autor, además, de una controvertida Ley de Educación en 1972, cuando era ministro de Juan María Bordaberry), anuncie decisiones en la materia antes que Lacalle Pou, y se ubique como referente ante los sindicatos.
También puede parecer menor que el Frente Amplio (FA) tenga uno o dos cargos más o menos en organismos del Estado durante el próximo período de gobierno, pero la negociación al respecto tiene relevancia simbólica y práctica. Es una de las primeras pulseadas entre el FA y Lacalle Pou, y será significativo para ambas partes cómo se resuelve; por otro lado, es muy lógico que los frenteamplistas quieran participar en los directorios de Antel y del Instituto Nacional de Colonización, donde han impulsado durante 15 años políticas de cuyo desmantelamiento temen.
Algo similar sucede en relación con el Sistema Nacional de Cuidados (SNC), pero en este caso las preocupaciones en el FA se centran en que ni siquiera se ha anunciado quién lo tendrá a su cargo. Se puede pensar que eso indica un escaso interés en el SNC por parte de quienes integrarán el futuro gobierno, pero parece probable que la demora se haya debido a otros motivos. A Lacalle Pou no le sobran nombres de personas calificadas para ocupar la gran cantidad de cargos que aún no han sido asignados; y el SNC (al igual que muchas áreas del Ministerio de Desarrollo Social) no ofrece remuneraciones muy tentadoras. Según supo la diaria, es muy probable que el cargo sea ocupado por el ex diputado Daniel Radío, del Partido Independiente.
Por último, no parece ni es un detalle menor que las acusaciones contra el hasta hace poco intendente nacionalista de Artigas, Pablo Caram, vayan a ampliarse por iniciativa del edil colorado Francisco Bandera, del sector Batllistas, y es difícil pensar que esto contribuya a la armonía dentro de la “coalición multicolor”. Tampoco luce provechoso para el gobierno entrante ni para el PN que Caram haya calificado de “payasada” el informe en su contra de la Junta de Transparencia y Ética Pública, ni que haya agregado que sus abogados analizan la posibilidad de iniciar acciones legales contra ese organismo.
Hasta mañana.