Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Según el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, la actual pandemia de covid-19 es “la peor crisis mundial desde que el foro mundial fue formado en 1945”, y “la humanidad está en juego”. Quizá no estemos todavía en condiciones de evaluar si esta dramática opinión es acertada, pero en todo caso queda claro que, en comparación con lo que ocurre en otros países, la situación de Uruguay es todavía manejable con las medidas adecuadas, y algunos chisporroteos recientes no deslucen el hecho de que los actores sociales y políticos están, en líneas generales, comportándose de modo bastante sensato.

Ayer se aprobó en el Senado, con apoyo de todos los partidos, el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo para formar y financiar el Fondo Coronavirus, con algunas modificaciones acordadas previamente en comisión.

Es obvio que, en otras circunstancias, la “coalición multicolor” no habría impulsado parte de su contenido, y que el Frente Amplio no habría votado todos los artículos, pero resulta que estamos ante una emergencia. Hubo algunos cruces verbales duros cuando la bancada de la coalición de izquierda propuso, sin éxito, que la rebaja de sueldos para cargos políticos fuera permanente, pero a pocos se les debe ocurrir que eso haya sido lo más importante.

Por otra parte, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, recibió ayer a representantes del PIT-CNT y de las cámaras empresariales, sin que se tratara de una reunión formal del Consejo Superior Tripartito, “órgano de coordinación y gobernanza de las relaciones laborales”, según la definición oficial.

Más allá de que las dos partes sociales coincidieron sobre la obvia necesidad de postergar la convocatoria a los Consejos de Salarios, el solo hecho de que la reunión se haya llevado a cabo es significativo, y a ello se agrega que hubo posiciones convergentes sobre otros asuntos. Por ejemplo, acerca de la necesidad de sostener a las pequeñas y medianas empresas, y de la conveniencia de que el Estado privilegie en sus compras la producción nacional.

Sería muy conveniente activar un funcionamiento regular de este tipo de encuentro para abordar de la forma más fluida que sea posible varias cuestiones en las que quizá no haya consensos (por ejemplo, medidas como la adoptada ayer por el gobierno de Argentina, que decretó la prohibición de despidos y suspensiones laborales durante 60 días).

Por último, el fiscal Carlos Negro decidió archivar la denuncia de graves maltratos policiales presentada el 5 de marzo por un trabajador de la Intendencia de Montevideo. Negro dictaminó que no existían elementos para probar la existencia de actos arbitrarios o empleo desproporcionado de la fuerza por parte de los policías que intervinieron, y que las heridas que mostró el denunciante “son las propias derivadas de una detención y reducción”. Con todo lo que pasó después, da la impresión de que aquel incidente se hubiera producido hace mucho tiempo, pero en su momento informamos sobre el caso y corresponde hacerlo también sobre su desenlace.

Hasta mañana.