Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

El 22 de abril, cuando el presidente Luis Lacalle Pou anunció que empezaría a contar con el asesoramiento de un grupo de expertos dirigido por Rafael Radi, dijo que el enfoque “empírico” pasaría a “tener soporte científico”. Sin embargo, en gran medida el manejo de la crisis se sigue ajustando sobre la marcha con las ya famosas “perillas”, en función de cómo se presentan, día a día, los hechos. No es razonable exigir algo muy distinto, porque los problemas son nuevos y en todo el mundo se ha actuado un poco a tientas, por ensayo y error, pero esto tiene sus costos y debería tener también sus límites.

El 14 de abril, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, se reunió con representantes de las mayores gremiales del sector agropecuario y anunció un “aporte” de estas al Fondo Coronavirus, integrado en parte por fondos del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria. Más allá de las polémicas sobre la legalidad de esa transferencia, sucede que el dinero no apareció en el bolsillo de un pantalón en desuso, sino que tenía –tiene– otro destino previsto, y no usarlo para ese fin traería consecuencias importantes.

También la reanudación (o el comienzo real) de las clases se viene implementando por aproximaciones sucesivas. Las nuevas autoridades de Primaria reconocen que el proceso es “complejo” y “lento”, pero afirman que también es “posible” y “seguro”. Las de Secundaria prefirieron no centrarse tanto en ese tema como en críticas a sus antecesores. Mientras tanto, sindicalistas de la enseñanza señalan, con bastante razón, que las decisiones sobre el trabajo de los docentes se están adoptando sin negociación previa.

El Frente Amplio (FA) y diversas organizaciones de la sociedad civil han cuestionado el modo en que el Ejecutivo “la va llevando”, y han sostenido que es preciso definir en forma explícita una “hoja de ruta”, en cuyo marco se ubiquen las medidas coyunturales. En todo caso, el grupo de expertos presidido por el ex presidente Tabaré Vázquez aún no ha dado a conocer resultados de su trabajo, y las propuestas que el FA dio a conocer ayer son una suma de medidas para responder a problemas y demandas que se han ido presentando. Implican en general desembolsos estatales mayores que los definidos por el Poder Ejecutivo, y en algunos aspectos se apoyan en criterios distintos, pero tampoco forman parte de un plan estratégico que esté a la vista.

En el terreno sanitario, es un hecho que se van retomando actividades, pero sería bueno que todos descartáramos la idea de que “ya se cumplió” alguna etapa y nos enfilamos hacia una recuperación sostenida y creciente. En el terreno económico, el enfoque “empírico” resulta muy especialmente desaconsejable. Es inevitable que se postergue la convocatoria a Consejos de Salarios, y el PIT-CNT plantea que, ante esa realidad, debe prorrogarse la vigencia de los convenios vigentes, pero las cámaras empresariales esbozan diversos reparos con el deseo bastante evidente de que “se vaya viendo” qué es posible, sin compromisos firmes en la materia.

Hasta mañana.