Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Si admitimos que hay una pulseada por la hegemonía global que hereda en gran parte el esquema de la Guerra Fría –pero sin el componente ideológico– y que esa disputa entre bloques liderados por Estados Unidos, Rusia y China se ha adaptado, como toda la actividad humana, a los tiempos de pandemia, no es descabellado suponer que el forcejeo también tiene como escenario nuestra región. En ese contexto pueden leerse las sorprendentes declaraciones de Andrey Budaev, el embajador de Rusia en nuestro país, acerca de que su país ha ofrecido la vacuna Sptunik al gobierno uruguayo y que podría llegar a producirse en laboratorios regionales.

La percepción sobre la conveniencia de la vacuna rusa no sólo está vinculada a su eficacia, sino también a la imagen de las naciones que han optado por ella. En nuestra región, se trata de dos países de gobiernos identificados con el progresismo: México y, especialmente, Argentina, el país que el gobierno uruguayo ha tomado, en diversas ocasiones, como ejemplo negativo en cuanto al manejo de la pandemia. El penúltimo episodio de ese juego de espejos tuvo como eje otro ofrecimiento: el del mandatario argentino, Alberto Fernández, de ayudar a Uruguay a negociar la demorada llegada de las vacunas, que sacudió al arco oficialista. La opción del gobierno uruguayo por vacunas de distinto origen (“la yanqui” y “la china”) también puede leerse como parte de esos desencuentros. En todo ese panorama, la salida de Budaev descoloca, y por eso no es tan incomprensible la ausencia de comentarios inmediatos sobre su propuesta desde la coalición gobernante (en Rusia, mientras tanto, fueron detenidas más de 3.650 personas durante las protestas del fin de semana a favor del opositor Alexéi Navalni).

Entre los datos de ayer sobre la evolución del virus se encuentra que, a pesar de que algunos índices bajaron, la ocupación de camas de CTI sigue en 55,1%, por lo que se mantiene el alerta sobre la saturación del sistema. La cantidad de personal disponible para brindar esos cuidados es clave para determinar la capacidad del sistema; en ese sentido, es una buena noticia que se hayan superado los malentendidos entre las autoridades de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, los gremios médicos y la asociación de intensivistas sobre la capacitación de personal para trabajar en los CTI. En cambio, preocupa que 40% de los casos de coronavirus no tengan un nexo epidemiológico identificado, según un informe que difundió ayer el Ministerio de Salud Pública.

En esta edición también les presentamos a los candidatos de Un Solo Uruguay a representar a los trabajadores en el directorio del Banco de Previsión Social; curiosamente, algunos tienen un fuerte discurso antisindical. Directamente anticomunista y conspiranoico es el discurso de un video en el que el pastor Jorge Márquez llama a alistarse en el “campamento Beraca” que organiza la iglesia Misión Vida, que él dirige. El lenguaje bélico que manejan otras convocatorias al evento juvenil de Beraca mereció un pedido de informes del Frente Amplio. Se trata de palabras y entonaciones cercanas a las que empleó Donald Trump para instigar el ataque al Congreso estadounidense el 6 de enero, y por las que ahora se está en medio de un juicio político.

Hasta mañana.