Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Hay mucho para analizar y comentar acerca de los resultados del referéndum y de las perspectivas políticas que abren. Tiene mucho interés, por ejemplo, que pese a la semejanza de esos resultados con los del balotaje de 2019, disminuyeron la participación total, la distancia entre los dos grandes bloques, la votación de cada uno de ellos y la proporción de votos en blanco, al tiempo que aumentaba la de los anulados.

A su vez, los resultados por departamento son el punto de partida para reflexiones específicas, que requieren conocimiento de las realidades locales y que en algunos casos ya comenzaron a plantearse, como en los casos de Paysandú y Colonia.

Importa de qué modo se interpreta y cómo incidirá el triunfo del No en distintas áreas de actividad. En lo vinculado con la educación, registramos puntos de vista de las autoridades y de los sindicatos.

En cuanto a las decisiones mensuales sobre precios de los combustibles, el presidente Luis Lacalle Pou reafirmó en la noche del domingo su preferencia por el sistema aplicado desde que se aprobó la Ley de Urgente Consideración (LUC). De todos modos, ese sistema no implica que el Poder Ejecutivo esté obligado a realizar ajustes en función del precio de paridad de importación (PPI) calculado por la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua.

Desde que se confirmó la realización del referéndum, los precios al público vienen rezagados en relación con el PPI. Ancap considera necesario que se empiece a cerrar esa brecha, con incrementos del orden de 6,7% (cinco pesos) para las naftas y 18,5% (diez pesos) para el gasoil, a los que aún hay que agregarles algunos márgenes de ganancia para establecer el PPI.

En cuanto a las reacciones de dirigentes, desde el campo del Sí se valora el aumento de la articulación entre fuerzas sociales y políticas que se oponen a orientaciones del oficialismo, y se insiste en que estas se han ganado ser más tenidas en cuenta, con miras a las reformas del sistema de seguridad social y del educativo, y las políticas de vivienda y de seguridad.

Desde el campo del No hay mensajes que van en la dirección opuesta y mucho más allá. El senador nacionalista Sebastián da Silva alegó que “la historia la escriben los ganadores, no los perdedores”, y su correligionario el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, afirmó que el triunfo oficialista más importante se producirá “cuando el pueblo ratifique” en 2024 los resultados de 2019.

Heber sostuvo además que muchas normas de la LUC sobre la actividad policial, aprobadas “para defender” a una “mayoría” de “gente honesta” y “trabajadora” en la que se incluyó, no se habían aplicado hasta conocer el resultado de la consulta popular, pero que ahora “nadie, ni en el Poder Judicial ni en la Fiscalía, puede hacerse el distraído”. Aun con un enfoque benévolo, es muy preocupante cualquier intento de interpretar qué quiso decir el ministro con esto, y en qué medida el triunfo del No lo hace sentirse habilitado para menospreciar la separación de poderes y la autonomía del Ministerio Público.

Hasta mañana.