Por algún motivo que habrá que investigar, en Secundaria la gente de mi generación tuvo que estudiar, durante gran parte de las horas asignadas a Filosofía, unos cuantos rudimentos de psicoanálisis. Por ejemplo, sabemos que para Freud la psiquis funciona como una triangulación entre el ello (que es puro deseo), el superyó normativo y el yo, que media entre los anteriores.

Cuando el lunes todo el Senado decidió enviarle un pedido de quita del IVA al Poder Ejecutivo, pareció que los legisladores oficialistas que apoyaron la solicitud estaban jugando con el esquemita freudiano.

Es que el deseo de los senadores no tenía poder vinculante, por lo que era previsible que fuera desestimado pública y amablemente por la superyoica Ministra de Economía. Sin expresarse directamente, el presidente (ya adivinaron que su rol es el del yo) le dio la razón a su ministra y le pidió a los senadores de su partido que traten de enfocarse en el modesto programa de reformas que comparten con el resto de la coalición gobernante.

Sin embargo, el pedido de rebaja del IVA a 19 alimentos que suscribieron los senadores de izquierda, centro, derecha y ultraderecha atiende al creciente clima de descontento con la política económica del gobierno, que fue subrayado por diversos oradores durante el acto del 1° de Mayo.

Pero además, parece que el descuento al IVA de la carne aplicado el mes anterior efectivamente contribuyó a contener la inflación.

Por supuesto, pasaron otras cosas esta semana:

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