Buenos días. Les comento algunas noticias que pueden leer hoy en la diaria.

Ayer fue un día importante: tuvo lugar el acto de reconocimiento de la responsabilidad del Estado en la desaparición forzada de Luis Eduardo González y Óscar Tassino, y en el asesinato de las “muchachas de abril”.

Por la mañana nos enteramos de lo que pensaba el senador Guillermo Domenech de esa ceremonia indicada por sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuyos dictámenes Uruguay accedió a acatar apenas se terminó la dictadura, en 1985. Para el cabildante, esto supone una “humillación del Estado democrático”, lo que está en sintonía con lo que había expresado el día anterior el líder de su partido, Guido Manini Ríos, que calificó a la ceremonia de “episodio bochornoso”. Ambos dirigentes de Cabildo Abierto comparten, junto a otros ultranacionalistas de diversas partes del globo, la idea de que los mandatos de los organismos internacionales vulneran la soberanía de los Estados, especialmente cuando van en contra de sus intereses.

Un poco después nos enteramos, por declaraciones del secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, de que el presidente Lacalle Pou había regresado esa misma mañana de su visita a Estados Unidos. Hasta entonces, el viaje al norte había funcionado como coartada para su ausencia de la ceremonia en el Legislativo, pero ahora quedaba descartado ese motivo.

Delgado también habló del compromiso del gobierno en el cumplimiento de la sentencia de la CIDH, que además del reconocimiento público finalmente llevado a cabo ayer, implica reparaciones para los sobrevivientes de las víctimas, la obligación de seguir investigando hasta dar con los responsables y sancionarlos, y formar a las Fuerzas Armadas en el respeto a los derechos humanos y en el conocimiento de las violaciones cometidas en la dictadura.

Un poco antes de las 18.00 comenzó el acto reparatorio en el Salón de los Pasos Perdidos. Los Familiares de Detenidos Desaparecidos habían manifestado su deseo de que la ceremonia se realizara en un lugar abierto, pero el Palacio Legislativo estaba vallado y el ingreso no era sencillo. De todos modos, cientos de personas se congregaron en las inmediaciones del lugar, y miles de otras la seguimos a través del canal de la Intendencia de Montevideo y del streaming Vera TV. Canal 5, la emisora pública nacional, no transmitió el evento.

La vicepresidenta Beatriz Argimón leyó, con disposición notarial, un texto que detalla cómo el Estado uruguayo tramita con lo dispuesto por la CIDH. Luego habló Karina Tassino, hija de Óscar, en representación de los familiares de las víctimas. Entre otras cosas, señaló que Lacalle Pou debía haber estado allí, no sólo por ser el presidente de la República, sino por su carácter de mando superior de todas las fuerzas armadas, principales ejecutoras del terrorismo de Estado durante la dictadura.

Pero, sobre todo, Tassino habló con firmeza y consiguió unir, en un discurso removedor, el padecimiento individual y la tragedia colectiva; pueden repasarlo en https://ladiaria.com.uy/Uo0, junto al resto de la transmisión de TV Ciudad. Por su elocuencia, optamos por escribir esta especie de crónica, en lugar de los comentarios habituales aquí.

Hasta el lunes.