De todos los posibles abordajes, el que se da a conocer en esta oportunidad para Uruguay propone una mirada obsoleta de las competencias que vuelve a una concepción conductista y basada en el mundo empresarial.
Desde las instituciones peruanas se da por concluida la crisis, sin embargo, las regiones del sur, lejos de estar pacificadas, más parecen estar ocupadas militarmente en una tensa calma mientras entierran a sus muertos.
La eliminación de la titulación intermedia, sin evaluación alguna, sin argumentos explicitados, contraria a los argumentos técnicos planteados por los docentes, además de no comprenderse, nos duele.
Se dijo desconocer lo que se venía manejando hacía meses. Se hizo lugar a los requerimientos de un delincuente, en desmedro del interés nacional. ¿Qué más debería pasar para que reaccionemos?
Nuestra anuencia a la fría desconfianza del cínico ha permitido que el cinismo oculte y perpetúe la opresión de grupos marginalizados, desviando así la atención de lo que realmente es importante.
El SAQ, al imputar intencionalidad política al gobierno anterior y requerir la intervención del Poder Ejecutivo para dirimir la forma de representación, se aparta radicalmente de la tradición del movimiento sindical uruguayo.
Decenas de países se comprometieron a proteger 30% de la superficie terrestre y marina antes de 2030 para preservar la biodiversidad, lo que representa un logro sin precedentes para nuestros bosques.
Estas dinámicas autorreferenciales o centradas en la lucha por el poder lo que están provocando cada vez más es el aumento del descreimiento y la desconfianza de los ciudadanos.