En la noche del sábado 3, la avenida Artigas de Colonia del Sacramento recibió a millares de personas que se acercaron para celebrar y disfrutar de un nuevo Desfile de Llamadas. Esta vez, 16 comparsas de distintas localidades del departamento de Colonia desfilaron a lo largo de una decena de cuadras, en las cuales el público vibró al ritmo de candombe.

Si bien la ola de calor acompañó el apronte de cada comparsa durante toda la jornada, el inicio del desfile sobre las 21.00 llegó junto a un aire que refrescó a toda la ciudad, repleta de música, alegría y carnaval.

El Desfile de Llamadas de Colonia no tiene ganadores, “dado que no es un concurso y cada comparsa recibe un monto en efectivo de la Intendencia de Colonia, además del apoyo para el traslado de cada grupo”, según informaron funcionarios de esa comuna a la diaria.

Comparsa Puerto Sauce de Juan Lacaze.

Comparsa Puerto Sauce de Juan Lacaze.

Foto: Ignacio Dotti

La apertura del desfile estuvo a cargo de La Cuerda Néctar, de Colonia del Sacramento. A partir de allí, el ritmo del chico, repique y piano contagió a todos los visitantes de una manera excepcional.

El recorrido comenzó en la Plaza del Reloj, ubicada en avenida Artigas y Baltasar Brum, continuó hasta la intersección entre Artigas y avenida General Flores. En el punto de partida, la pancarta de cada grupo irrumpía en el desfile y todos los integrantes iniciaban, a paso de persona, el recorrido que generaba distintas sensaciones en cada cuadra que atravesaba.

Comparsa Puerto Sauce de Juan Lacaze.

Comparsa Puerto Sauce de Juan Lacaze.

Foto: Ignacio Dotti

Durante el tramo televisado, la espectacularización de cada grupo aumentaba notoriamente. Las luces blancas, el reflejo en la calle pintada para la ocasión, el palco con las autoridades y las cámaras, provocaban que cada integrante dejara el alma en su tarea del momento: bailarinas sonrientes y felices, mama viejas disfrutando como si fuera el último, y las cuerdas de tambores dejando el alma y la vida sobre la lonja. Candombe y carnaval.

La noche seguía caminando. Vendedores recorrían las cuadras con juguetes para niños, refrescos y comestibles. Algún veterano se aprontaba para el momento de iniciar otro baile. La grilla marcaba que en sexto lugar, la comparsa Rosario 250, integrada por más de 130 integrantes, llegaba desde la ciudad pichonera con el objetivo de que la comparsa “permanezca más allá del Carnaval”.

El momento de corte de la cuerda de tambores, hizo bailar y emocionar a las personas que se paraban de sus sillas playeras para seguir el ritmo. Una coreografía bien marcada por las veintena de bailarinas que se mezclaban con la cuerda de tambores, y un ritmo de piano, chico y repique que fue bien distinto durante las luces blancas.

Foto del artículo 'Desfile de Llamadas de Colonia del Sacramento volvió a convocar a miles de personas'

Foto: Ignacio Dotti

Las horas pasaban y la gente seguía cada una en su lugar. Vecinos desde los balcones de viviendas, edificios y hoteles que habitan la avenida acompañaban con aplausos y bailes a quienes transitaban por el asfalto.

Alma Lubola de Nueva Helvecia, creada en 2015 por un grupo de amigos que se juntaban a tocar el tambor para despuntar el vicio, las locatarias Dulces Guerreras, compuesta por mujeres, desfilando en homenaje a la gramilla, y 5 comparsa de Juan Lacaze, fueron mostrando la esencia de cada uno, disfrutando la noche como cada comparsa que pasaba frente a los miles de colonienses.

El cierre del desfile no iba a ser menor a todo lo sucedido durante las más de cuatro horas de llamadas. Caracú Quemao de Barrio Sur de Colonia del Sacramento, fue creada en 2008 y es una de las más populares del departamento. Mientras que la comparsa transitaba con destino a general Flores, las personas se levantaban de sus asientos y se iban acompañando al grupo al ritmo del candombe, cerrando así un nuevo Desfile de Llamadas.

Caracú Quemao de Colonia del Sacramento.

Caracú Quemao de Colonia del Sacramento.

Foto: Ignacio Dotti

.