Organizado por el Capítulo Uruguay de la World Compliance Association (WCA), esta semana en Colonia del Sacramento se desarrollaron jornadas de capacitación sobre lavado de activos dirigida a los actores del sistema nacional de prevención. El encuentro fue impulsado por la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional (DIPN), representada por el comisario mayor Yeimi Nogueira y la subcomisario Nancy Herrera, y contó con la presencia del director de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft), Ricardo Gil Iribarne, y el asesor de esa oficina, Daniel Espinosa.
Asistieron 33 funcionarios de diversas dependencias y organismos con jurisdicción en el departamento de Colonia. Entre las instituciones participantes se encontraban la Jefatura de Policía de Colonia, la Prefectura Nacional Naval, la Fiscalía Letrada de Rosario y la Dirección Nacional de Aduanas, así como profesionales vinculados a esas temáticas.
Especialistas en la materia
Previo a la instancia, la organización desarrolló eventos similares en otros departamentos de frontera ubicados en la franja costera y fronteriza del territorio nacional, como Paysandú, Salto y Maldonado, una característica compartida con Rocha y Rivera, que serán las próximas sedes de estos encuentros.
“Elegimos esos departamentos en primera instancia, y lo estamos cumpliendo a rajatabla hasta fin de año; nos está yendo muy bien, estamos muy conformes”, evaluó Gil Iribarne en diálogo con la diaria, y agregó que “llevar el tema al interior es sacarlo del ámbito de que esto se resuelve entre cuatro paredes”, por lo cual seguirán ese recorrido por otros departamentos del país.
“Hemos sentido muy buena receptividad, hemos escuchado muy buenos planteos, y estamos todos aprendiendo y tratando de caminar bien sobre la base de que estamos muy preocupados porque entendemos que el sistema antilavado no está funcionando bien”, expresó el funcionario.
En esa línea, Daniel Espinosa agregó a la diaria que si bien están encaminadas negociaciones en el ámbito parlamentario para hacer modificaciones a las leyes vigentes, “el marco normativo está bien, pero hay baja efectividad”; “ese es el gran problema que tenemos desde hace muchos años”. El marco normativo “lo estamos mejorando con este proyecto de ley que se está tramitando en el Parlamento, pero en realidad el verdadero problema de Uruguay es la baja efectividad en cantidad de casos, cantidad de decomisos, y que no estamos teniendo buenos resultados; eso es una gran preocupación”, añadió.
La baja efectividad a la que aluden estos funcionarios se traduce en las seis condenas por lavado de activos realizadas en los últimos dos años, que coincide con la creación de una fiscalía especializada en esa área. “Esa situación responde a la poca preparación y a la insuficiente coordinación entre los distintos organismos que intervienen en estos temas, que no es únicamente de la Senaclaft ni del Banco Central ni de la Policía, sino que es de todos”.
“Hay que investigar, lograr casos importantes y demostrar que en Uruguay se lava, porque todavía hay gente que dice: 'No sé si se lava mucho'. Se lava, y no estamos descubriendo a las organizaciones que lo están haciendo, o no estamos pegándoles donde más les duele, que es a nivel de la plata y a nivel de los que manejan la plata grande, que no son los que están en los barrios; están más arriba, son los distribuidores, son los mayoristas, son los dueños de la droga, o de las armas, o los que mueven las organizaciones que trafican con personas”, estableció.
En ese sentido, Espinosa explicó que en los talleres que realizan en distintos puntos del país también apuntan “a crear conciencia, capacitar, tratar de aumentar la percepción de riesgo de las distintas ciudades que visitamos y, sobre todo, combatir eso que hay en determinados sectores de la sociedad y de la economía que piensan que el lavado tiene cosas buenas, que el lavado trae inversiones, que trae empleo”. “La falta de conciencia sobre los riesgos del lavado de activos le hizo mucho daño al país”, subrayó.
Consultados sobre cuáles son las evidencias de prácticas de lavado que pueden visualizarse en las distintas localidades, Gil Iribarne respondió: “En Uruguay todos reconocemos que el crimen organizado tiene más presencia, que son delitos por plata: corrupción, narcotráfico, tráfico de armas, tráfico de personas, estafas, ciberdelitos. Y los delitos por plata generan lavado. El tema es si tenemos, como nos pasó en años recientes, 4.000 delitos que generan plata, pero cuatro, cinco, seis casos de lavado es que algo estamos haciendo mal”.
“El lavado tiene que ver con lo que está pasando en los barrios, con la inseguridad, con la muerte, con la droga en las bocas, porque la madre de todo eso es la plata, la que genera todo eso es la plata, y hay estructuras delictivas, que son empresas delictivas, y si pegamos sólo abajo van a seguir sobreviviendo, ellos van a reproducir, y van a seguir haciendo plata, y van a seguir reinvirtiendo plata, y vamos a seguir transmitiendo a la gente esa sensación de que son impunes”, agregó.
El director de la Senaclaft agregó que “este tipo de delitos se están realizando en todo el país y están operando de distinta manera”. “Hoy el riesgo está en todo el país, y en la zona de frontera, y por eso le dimos prioridad. Hay, de repente, más riesgos que en algunas otras ciudades, más tranquilas, más controladas”, agregó. Y en el caso específico de las localidades fronterizas, “tenés que sumar el riesgo de los no residentes, por la cercanía con Argentina o con Brasil; tenés un riesgo adicional, porque ven a Uruguay como un país estable, con reglas claras, y es tentador para que esos fondos vengan a invertirse acá”.
Sobre los enclaves turísticos, como el departamento de Colonia, los especialistas dijero que, “sin satanizar, existen riesgos específicos, como ocurren en otros lugares”. “Punta del Este no es lo mismo que Trinidad, porque tiene distintos tipos de inversiones, distintos precios, distintos tipos de clientes, distintos tipos de visitantes. Entonces, si bien Colonia no es Punta del Este, a la vez tiene su historia, sus inversiones, sus antecedentes en algún caso. Entonces, no hay que descalificar a ningún lugar, pero lo que hay que hacer es decir: 'Bueno, veamos en cada lugar cuáles son los riesgos presentes”, y eso lo saben los actores locales”.