Esta semana, en el ámbito del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, se llevó a cabo una nueva instancia de negociación entre representantes de la empresa Lactalis y de los sindicatos de trabajadores de las plantas industriales de la ex Indulacsa de Cardona y Granja Pocha de Juan Lacaze, ambas pertenecientes a ese grupo de origen francés.

Cabe recordar que recientemente Lactalis adquirió la industria láctea Granja Pocha, y resolvió trasladar allí la producción de leche UHT que hasta el momento desarrollaba en Cardona, lo cual implica la pérdida de 104 puestos de trabajo en esa localidad de Soriano, límítrofe con el departamento de Colonia. El cese del procesamiento de leche UHT en Cardona está previsto para el viernes 15.

Además, esta semana Lactalis aportó otra mala noticia para los trabajadores de Cardona: tampoco retomará las tareas de secado de suero en esa planta —que actualmente se encuentra paralizada y los operarios están bajo el régimen de seguro de paro—, sino que lo trasladará hacia la ex planta de Schreiber —actual Integra—, ubicada en Ecilda Paullier y que pertenece —entre otros— a Edgardo Villanueva, el empresario que hasta hace pocos días era el titular de Granja Pocha.

Esa medida implicaría el cierre definitivo de la ex Indulacsa, y una pérdida total de 150 puestos de trabajo en Cardona, según informó el delegado del Sindicato de Obreros de Granja Pocha (Sograp), Pablo Sesini, a la diaria.

El viernes 15 se desarrollará una nueva reunión en el MTSS entre las partes, en un contexto que aparece como ciertamente complicado para la permanencia de la industria láctea ubicada en Cardona.