Nacional
En términos de humores sociales, la medida de decretar la esencialidad de la educación por parte del gobierno de Tabaré Vázquez admite diferentes lecturas. En algunos sectores de la opinión pública generó apoyos y en otros -seguramente en su mayoría votantes del Frente Amplio- generó rechazos. Mas allá de las posturas sobre dicha medida, es evidente que ésta implicó una ruptura, tal vez de dimensiones históricas, en relación a la manera en que el partido de gobierno se vinculó y se vincula con los movimientos sociales. Esto es lo definitivamente nuevo que ha ocurrido esta semana.