Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el riesgo a nivel mundial de la nueva variante del coronavirus, ómicron, es “muy alto”, según advirtió la entidad este lunes en un informe técnico sobre la nueva cepa. En particular preocupan las elevadas mutaciones de la nueva variante, que presenta un mayor potencial a ser resistente a la inmunización y la posibilidad de que sea más contagiosa.
“Puede haber nuevas olas de covid-19 con graves consecuencias, dependiendo de muchos factores, como el lugar donde esas olas ocurran”, adelanta el informe de los técnicos.
Con esta situación por delante, la OMS pide a los países colaboración para “acelerar la vacunación contra la covid-19 lo antes posible, especialmente entre población de riesgo que siga sin vacunar”. Asimismo, se pide un aumento en la vigilancia epidemiológica, para que se reporten rápidamente los brotes asociados a la variante; para eso también solicitan que los laboratorios aceleren el ritmo de secuenciación del virus para analizar la estructura de la nueva variante.
En cuanto a las medidas, la OMS no recomienda prohibir vuelos desde determinadas zonas del mundo; de hecho, remarcó que las autoridades nacionales “deben usar bases científicas a la hora de ajustar de forma puntual las medidas en torno a los viajes internacionales”. Sin embargo, señala que los casos de ómicron se han detectado en cuatro regiones: África, Europa, Oriente Medio y Asia Oriental, y están relacionados con los viajes, aunque “es de esperar que el principal origen de los casos vaya cambiando a medida que se va obteniendo más información”.
El director general de la OMS, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó este lunes que la desigualdad en el reparto de vacunas provoca este tipo de situaciones, ya que “80% de las dosis en el mundo ha ido a los países del G20”.
“Los países de bajos ingresos, en su mayoría en África, apenas han recibido 0,6% de todas las vacunas”, dijo, y advirtió que más de un centenar de naciones no lograron inmunizar al menos a 40% de su población, algo que la OMS quería lograr antes de fin de año.
“Entendemos que cada gobierno tiene la responsabilidad de proteger a su gente, es natural, pero la igualdad en el reparto de vacunas no es un acto benéfico, es algo que interesa a todos los países porque ninguno puede salir de esta pandemia solo”, subrayó, y agregó: “Mientras continúe la desigualdad en las vacunas el virus tendrá oportunidades para extenderse y evolucionar en formas que no podemos predecir o prevenir”.
“No parece más peligrosa”
Los países europeos rápidamente comenzaron a analizar la nueva variante, y este fin de semana el coordinador del comité científico-técnico que se ocupa de gestionar la pandemia en Italia, Franco Locatelli, explicó que ómicron es seguramente “más contagiosa” pero “no se tiene evidencias de que pueda provocar una enfermedad más grave o escapar al efecto protector de las vacunas”.
Locatelli aseguró en una entrevista con una cadena italiana que “esta variante se ha convertido rápidamente en la preponderante en Sudáfrica” y se supone que tiene “un mayor contagio”, por lo tanto, debe “mantenerse bajo control” y “no subestimarse ni dramatizarse”, pero “aunque todo nos lleva a asumir que es más contagiosa, necesitamos entender si hay una patogenicidad mayor; parecería que no, aunque la población de Sudáfrica sea más joven que la italiana”.
A pesar de “un mayor contagio no tenemos evidencias de que pueda provocar una enfermedad más grave o escapar al efecto protector de las vacunas”, resumió Locatelli.
En esta línea se expresó también la presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica y una de las descubridoras de la variante ómicron, la doctora Angelique Coetzee, quien pidió que no cunda un “pánico innecesario” ante esta nueva modalidad, cuyos síntomas son, según los datos que maneja en estos momentos, “muy débiles”.
“Lo que estamos viendo en Sudáfrica –y, recordemos, estoy en el epicentro– es muy débil. Para nosotros son casos leves”, declaró Coetzee a la cadena BBC. “Estoy bastante segura de que en Reino Unido”, donde se confirmaron dos casos, “existe un pánico innecesario, aunque dentro de dos semanas podría estar diciendo lo contrario”, agregó.
La aparición de esta nueva variante del coronavirus encendió las alarmas, pero mientras los países adoptan estrategias, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, destacó al gobierno de Sudáfrica como ejemplo de transparencia por el trabajo de análisis y de comunicación con respecto a la nueva variante del coronavirus, que fue detectada por primera vez en su territorio, lo que ha contribuido a salvar muchas vidas.
Con motivo de la reunión de la asamblea de la OMS, la líder del Ejecutivo europeo tuvo palabras de reconocimiento para el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, por su liderazgo ante la última mutación del coronavirus, de acuerdo a lo que informó Europa Press.
“El trabajo analítico de Sudáfrica y su transparencia a la hora de compartir los resultados ha sido indispensable para permitir una rápida respuesta a nivel global”, expresó Von der Leyen en un mensaje grabado antes de la sesión de la OMS.
En este sentido destacó que el accionar de Sudáfrica “sin dudas ha salvado muchas vidas y es un modelo de cómo debe ser la cooperación internacional ante amenazas sanitarias transfronterizas”. La jerarca dijo también que ante las mutaciones del virus sólo vale una respuesta “colectiva e inmediata”.
Cierre de fronteras y expansión del virus
Pese a las palabras elogiosas de Von der Leyen, desde el viernes los países de la Unión Europea decidieron suspender los vuelos con los países del sur de África: Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Suazilandia.
Estados Unidos actuó de forma similar: el viernes la Casa Blanca informó de la restricción de entrada al país a viajeros de Sudáfrica y de otros siete estados de la región sur del continente africano. “Mi asesor médico en jefe y los miembros de nuestro equipo de respuesta a la covid me informaron sobre la variante ómicron”, explicó el presidente Joe Biden en un comunicado. Estas nuevas restricciones entraron en vigor este lunes. “Siempre seguiremos guiándonos por lo que la ciencia y mi equipo médico aconsejen”, puntualizó el mandatario estadounidense.
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Reino Unido e Israel tomaron el mismo camino, así como Australia, que tras casi dos años de fronteras cerradas pensaba abrirlas el 1º de diciembre, pero el gobierno dio marcha atrás con ese plan, ya que este lunes se confirmaron dos nuevos contagios de ómicron, con lo que son ya cuatro los casos corroborados en el país.
En Hong Kong las autoridades de la salud informaron este lunes de un nuevo caso de ómicron: “Hemos detectado tres casos de ómicron, pero hemos conseguido impedir que se propague”, afirmó la ministra hongkonesa de Sanidad, Sophia Chan, y agregó que los países en los que se registren casos de la nueva variante pasarán al grupo calificado de más alto riesgo para entrar en Hong Kong. Así, sólo los residentes completamente vacunados podrán entrar en la ciudad, tras lo cual deberán someterse a 21 días de cuarentena en un hotel.
Por su parte, Portugal detectó 13 casos covid de la variante ómicron. Se trata de 13 jugadores de fútbol del equipo Belenenses, de Lisboa, que juega en la primera división lusitana. El caso de origen es el del futbolista sudafricano Cafú Phete, que juega en el equipo lisboeta y regresó el 22 de noviembre a Portugal después haber disputado dos partidos con la selección de su país por las eliminatorias para el Mundial de Catar.