La presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica y una de las descubridoras de la variante ómicron del coronavirus, la doctora Angelique Coetzee, pidió que no cunda un “pánico innecesario” ante esta nueva modalidad, cuyos síntomas son, según los datos que maneja en estos momentos, “muy débiles”.

“Lo que estamos viendo en Sudáfrica –y, recordemos, estoy en el epicentro– es muy débil. Para nosotros son casos leves”, declaró Coetzee a la cadena BBC, según consignó el portal español Europa Press. “Estoy bastante segura de que en Reino Unido”, donde se confirmaron dos casos, “existe un pánico innecesario, aunque dentro de dos semanas podría estar diciendo lo contrario”.

Poco antes de conocidas las declaraciones de Coetzee, el ministro de Salud británico, Sajid Javid, advirtió que existen motivos para pensar que las vacunas actuales son “menos eficaces” contra la variante ómicron y defendió las medidas de restricción anunciadas por el primer ministro, Boris Johnson, entre ellas el retorno al uso de los tapabocas.

Desde la Organización Mundial de la Salud, si bien reconocieron que aún es prematuro hacer afirmaciones tajantes sobre esta nueva mutación del coronavirus porque falta mucha información, describieron la ómicron como una “variante de gravedad preocupante”, aunque los expertos aún no saben si causará una covid-19 más o menos grave en comparación con otras cepas.

La sudafricana Coetzee, que es médica hace 30 años y que actualmente se desempeña en una clínica privada de la ciudad de Pretoria, fue una de las expertas que advirtieron sobre la nueva variante del coronavirus y dijo que los pacientes presentan síntomas “inusuales”.

Al contrario de lo que sucede con la mayoría de las personas que contraen covid-19, la sudafricana dijo que ninguno de los pacientes de ómicron sufre la pérdida del gusto o del olfato, sino que presentan síntomas no asociados al coronavirus, como fatiga intensa y pulso elevado.

“Sus síntomas son diferentes y más leves que los que había tratado antes”, declaró Coetzee al diario inglés The Telegraph. Además de la enorme fatiga, los pacientes sufren dolores musculares, una tos seca o “picazón en la garganta”, y sólo unos pocos padecen además una fiebre baja.

La médica informó de sus hallazgos a la junta asesora de vacunas de Sudáfrica el 18 de noviembre, cuando trató a una familia de cuatro miembros que sufrían una intensa fatiga tras dar positivo en la prueba de covid-19. En declaraciones a la cadena de televisión local Enca, Coetzee dijo que la mayoría de las personas que atendió a causa de esta variante del coronavirus fueron hombres menores de 40 años y que poco menos de la mitad estaban vacunados.

De acuerdo a lo que informó la agencia Sinc, una plataforma de información especializada en noticias científicas, la variante ómicron del coronavirus está ligada a un brote en una zona en la que había muy poca circulación del virus y mucha población no vacunada.

Parece que esta variante está creciendo de forma desmesurada sobre todo porque, al estar asociada a un brote, casi todos los casos están relacionados con él y su frecuencia relativa ha sido inmediatamente muy elevada. Eso hace que aparentemente su tasa de crecimiento sea espectacular.

En las últimas semanas hubo un aumento de casos de covid-19 en Sudáfrica y se estima que 90% de los resultados positivos detectados en la provincia de Gauteng –donde quedan Johannesburgo y Pretoria, dos de las ciudades más grandes del país– pueden deberse a esta variante. 

La ómicron fue descubierta en Sudáfrica a principios de este mes y casos de esta variante también fueron detectados en Reino Unido, Alemania, Italia, Bélgica, Botsuana, Israel, Hong Kong y Australia, mientras que las autoridades sanitarias austríacas están llevando a cabo una investigación sobre un caso sospechoso.

Según lo que se sabe hasta el momento, la variante ómicron presenta más de 30 mutaciones en la proteína spike del virus. Esta proteína es la encarga de unirse a las células humanas y es a ella a la que apuntan las vacunas. Este número de mutaciones puede representar cambios significativos en el comportamiento del virus, pero no está claro si ómicron es más transmisible que delta, la variante del coronavirus que actualmente predomina en el mundo.