El ministro Daniel Salinas recibió esta mañana en el Ministerio de Salud Pública (MSP) a una delegación del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y a representantes de las sociedades científicas para evaluar la situación epidemiológica que atraviesa el país. La secretaria médica del SMU, Zaida Arteta, explicó que solicitaron la reunión con el ministro de forma urgente por el “marcado” aumento de casos positivos de covid-19 en los últimos días y para pedirle que desde el gobierno se apliquen medidas para bajar la cantidad de casos diarios para cuidar a la población, al personal de salud y evitar la saturación del sistema sanitario.

Según contó Arteta, el SMU recomendó al ministro que se pongan en marcha las medidas elaboradas por el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) en el informe del 7 de febrero para un escenario nivel 4 de transmisión comunitaria (el máximo de la categoría), como el que se transita actualmente.

Arteta no quiso mencionar en concreto ninguna de las medidas que se manejaron en la reunión. De todas formas, dijo que uno de los temas sobre los que se habló fue la reducción de la movilidad. “Eso tendría un impacto, probablemente, en los próximos días”, dijo la infectóloga, porque los enfermos que hoy están en CTI no fueron diagnosticados hoy o ayer, sino hace dos semanas. “Las acciones para reducir la movilidad que se tomen hoy van a tener un impacto en un tiempo”, manifestó.

Además, conversaron sobre la posibilidad de suspender las clases, contó Arteta. Al respecto, señaló que el SMU recomienda que esta sea una de las últimas medidas que se apliquen por los impactos negativos en las familias, niños, niñas y adolescentes. “Es una actividad que desde el punto de vista ético y moral es esencial”, expresó la infectóloga.

Asimismo, Arteta planteó que será el gobierno el que defina qué acciones tomar, pero acotó que es necesario contemplar otras esferas de la vida de las personas como los posibles impactos sociales y económicos. “Hay que tener en cuenta también que las acciones que se tomen tienen consecuencias y esas consecuencias también son responsabilidad del Estado”, afirmó.

Según Arteta, el ministro estuvo de acuerdo en que la situación que atraviesa el país es “crítica” y manifestó que desde el MSP se está trabajando para reducir el número de casos. Un aspecto que resaltó la infectóloga es el plan de vacunación que se está llevando adelante, y pidió que todos los habilitados a vacunarse lo hagan. “Cuánto más rápido podamos lograr el mayor porcentaje de vacunación en la población, más rápido vamos a salir de esto”, planteó.

Situación asistencial

Uno de los principales motivos para reducir la cantidad de casos positivos diarios de covid-19 es evitar la saturación del sistema sanitario, dijo Arteta, y advirtió que el sistema de salud “está empezando a tensionarse en varios puntos”: por la cantidad de test que se solicitan a diario -el alto porcentaje de demanda genera demoras en la atención y devolución de resultados- y por el número de camas de unidades de cuidados intensivos ocupadas, entre otros aspectos.

La situación varía según el departamento. Arteta hizo referencia a Rivera, donde el servicio de CTI “está saturado”. De acuerdo al reporte de este domingo de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, a nivel nacional están ocupadas 57% de las camas de CTI (15,5% por pacientes con coronavirus).

Preocupa especialmente Rivera porque el porcentaje de ocupación de camas de CTI pasó de 35% a 74% entre el 25 de febrero y este domingo, y la proporción de pacientes críticos con covid-19 pasó de 8% a 43% apenas en 18 días.

“Los cuidados intensivos en esta enfermedad no son iguales que en otras, se requieren muchos más esfuerzos, muchos más protocolos, y hay problemas estructurales en algunos CTI que implican que el servicio se sature antes de lo que se saturaría con otro tipo de enfermedad”, explicó Arteta.

Con la intención de bajar la transmisión del virus y cuidar a los equipos de salud, la Junta Nacional de Salud del MSP definió, en la tarde del domingo, diferir un mes el inicio de consultas presenciales en especialidades básicas que se había pautado comenzar el 1º de marzo y suspender la reprogramación de cirugías no urgentes ni oncológicas.

Sobre la medida, Arteta valoró que las suspensiones en el sistema de salud no son algo que los médicos quieran hacer, y reconoció el impacto “muy importante” sobre la salud de las personas, pero el problema es que con el aumento de los casos de covid-19 también se produjo un aumento del número de trabajadores del sistema de salud en cuarentena, lo que forzó el cierre de “sectores pequeños en algunos lugares”. Entonces, las medidas se vuelven necesarias para proteger a los trabajadores de la salud y mantener en funcionamiento servicios esenciales.