La falta de nuevas medidas del gobierno que se comunicó la semana pasada provocó el análisis de varios sectores de la comunidad científica y académica, entre ellos el del rector de la Universidad de la República (Udelar), Rodrigo Arim. En su opinión, se plantea una “línea de contradicción” entre “la libertad individual y el autoritarismo” y esa es “una manera dicotómica de plantear la discusión”, y recordó que Uruguay ya había tomado medidas más restrictivas en marzo de 2020, cuando la situación de la pandemia no era tan grave.

En diálogo con el programa Mejor hablar de M24, Arim comentó que “en muchos países cuya historia democrática es difícil de cuestionar” se han hecho “restricciones a la movilidad con mecanismos de apoyo social interesantes desde la política pública, sin sesgo autoritario, sino reconociendo la realidad imperante y la necesidad de un Estados que ordene y sostenga al conjunto de ciudadanos en una coyuntura tan particular y distinta”.

Arim retomó la postura de la Udelar y afirmó que hay “una preocupación por no generar un espacio de discusión dicotómico y la crispación que eso implica; no es cuarentena o toque de queda, hay un conjunto de medidas que se pueden tomar que no se ubican en esa línea dicotómica. La Udelar pide medidas como las que el GACH [Grupo Asesor Científico Honorario] propuso en su informe del 7 de febrero”.

Con respecto al GACH, que se reúne este lunes para hacer una puesta a punto de la situación de la pandemia y el futuro del grupo, Arim destacó que fue un “acierto” del Poder Ejecutivo su conformación y “el grado de autonomía con el que operó” el grupo. Más allá de que no opinó sobre su futuro, sí destacó que los docentes de la Udelar que participan deben seguir vinculados porque “Uruguay requiere ese conocimiento científico” para la toma de decisiones.

En esta línea, comentó que con la epidemia quedó demostrada la importancia del conocimiento académico y que uno de los desafíos a futuro es “procurar estructurar espacios de vínculo entre el conocimiento y las políticas públicas, preservando la autonomía de la creación científica y cultural. Para mí sería un valor agregado bien importante el hecho de que se generen espacios de vínculo más orgánicos”.

La generación más numerosa en la historia de la Udelar

Con respecto al comienzo de clases para la generación 2021, que es la más grande en cantidad de alumnos en la historia de la institución, Arim aseguró que se llevaron adelante dos líneas estratégicas en los meses previos; por un lado, los cursos propedéuticos en diversas áreas, que buscaron “compensar las desigualdades de sexto año de enseñanza media”, y comentó que “miles de estudiantes ya los han cursado”.

Asimismo, destacó el diálogo con la Administración Nacional de Educación Pública, que permitió crear un período de examen adicional en marzo, para que los estudiantes tuvieran más oportunidades de culminar la enseñanza media e ingresar a la Udelar.

Además, destacó que toda la Udelar planificó el primer semestre bajo el supuesto de que se mantendrá la virtualidad, que se adquirieron 10.000 aulas de Zoom para docentes y que se termina de gestionar las 100.000 aulas de ese servicio de conferencia para los estudiantes. Con esta última línea de acción se busca que los alumnos “a pesar de la virtualidad tengan la posibilidad de diseñar espacios de encuentros con sus pares y con sus docentes”.

Más allá de que los indicadores preliminares señalan que no hubo un peor rendimiento en cursos aprobados durante 2020 y que se logró mantener el vínculo con los estudiantes, para Arim esta situación está lejos de ser la ideal. “No es la enseñanza que deseemos, en términos del aprendizaje hay falencias y problemas. El mundo universitario está discutiendo esto; en términos de evaluación de aprendizaje, hay ingredientes que han faltado”.