Fueron varios los científicos que manifestaron su disconformidad tras el anuncio del Poder Ejecutivo de mantener las mismas medidas anunciadas el 23 de marzo para contener el avance del coronavirus, sin agregar nuevas. Uno de ellos fue Carlos Batthyány, director del Institut Pasteur de Montevideo, quien afirmó que con la situación actual “es muy difícil tomar el rumbo de la epidemia. Hay que llegar a vacunar, pero por más que venimos siendo un ejemplo en el ritmo de vacunación, para tener a toda la población con las dos dosis y habiendo esperado 15 días más hay que pensar en setiembre, y para eso hay que pasar el invierno”.

En declaraciones a Radio Uruguay, el científico retomó los datos presentados este miércoles por Julio Medina, director de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de la República. Según Medina, a los 15 días de tomadas las medidas, que es cuando se debería ver el impacto, todos los principales indicadores empeoraron.

Según detalló en su cuenta de Twitter, en la última quincena se sumaron 40.258 casos nuevos, 11.371 casos activos, 234 nuevas camas ocupadas en CTI, 404 fallecidos, y el índice P7 de Harvard pasó de 50 a 87.

Con este escenario en vista, Batthyány opinó que “claramente las medidas no fueron suficientes”. El científico sostuvo que “el panorama pinta muy complicado, los números son muy desalentadores” y aseguró que lo que queda por hacer “a nivel individual son los cuidados y a nivel poblacional, aumentar la vacunación, lograr el objetivo del mayor número de ciudadanos vacunados”.

La medida que generó más repercusión es extender durante todo abril la suspensión de clases presenciales, algo con lo que Batthyány no está de acuerdo. Recordó que durante 2020 fue uno de los referentes de la comunidad científica que insistió en mayor medida con que los centros educativos deberían permanecer abiertos, en particular las escuelas públicas, que reciben a 80% de los niños. “Lamentablemente, en el concepto de blindar abril la única gran medida que se tomó fue cerrar la educación, y será lo que se abra más tarde. Desde el punto de vista médico, científico y como padre, lamentablemente en eso discrepo”.

Asimismo, Batthyány apuntó contra la falta de apoyos concretos por parte del Estado. “La libertad responsable es un muy buen concepto, pero desde mi punto de vista faltó un poco de apoyo del Estado, es muy difícil pedirle a una persona ‘quedate en casa’ si tiene que salir a trabajar, es muy difícil evitar la transmisión comunitaria del virus si el medio de transporte que se ofrece no es seguro”, opinó.

Sobre el transporte colectivo, puntualizó que “es un talón de Aquiles”: “Hoy en día en las horas pico significa comprar nueve tickets de una lotería de diez. La cepa P1, que llegó ahora, es más infectiva; lo que se vio en Brasil es que pasó a ser la cepa predominante, y trepa semana a semana la presencia en los departamentos en el país. No tengo dudas de que el transporte colectivo —lo explicaron muy bien los directores de los Institut Pasteur de Asia— es una de las primeras cosas a controlar, porque es un gran impulsor de las epidemias; acá en Uruguay tenemos que atender eso con mucha más importancia”.

Batthyány afirmó que con las medidas que impulsa el gobierno “no hay otra alternativa que la inmunidad de rebaño”. A su entender, queda “a nivel individual insistir con que la gente respete al máximo sus burbujas, usar todas las medidas recomendadas”, como los espacios ventilados, tapabocas y las distancias. Sin embargo, opinó que “a nivel poblacional creo que es muy difícil que tomemos medidas que sean efectivas para bajar el número de casos”.

Según el director del Institut Pasteur, Uruguay está en el máximo nivel de circulación comunitaria, que es el nivel 4 según la Organización Mundial de la Salud. Por eso, las medidas que puede tomar la población son “preventivas pero no 100% eficaces; cuando 40% de la población no sabe dónde se contagia, se demuestra que son medidas que previenen el contagio pero no lo evitan”.