Finalmente Uruguay llegó a superar el 70% de su población total vacunada con ambas dosis de alguna de las vacunas contra el coronavirus, porcentaje con el que la Organización Mundial de la Salud entiende que se llega a la “inmunidad de rebaño”. Hasta este martes por la tarde 2.480.826 personas se habían vacunado con dos dosis, es decir, 70,02% de la población del país.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) festejó haber alcanzado la meta con una publicación en sus redes sociales y redobló la apuesta: “Llegar al objetivo de 75% es posible. ¡A cuidarse y vacunarse!”, alentó.

A principios de mes el titular del MSP, Daniel Salinas, había estimado que para esta altura de agosto el porcentaje de vacunados con ambas dosis iba a ser de 73%, y aunque el número es cercano no se llegó al ritmo esperado. En su momento, el ministro resaltó que el máximo de población que se puede vacunar es 83% porque hay 17% de menores de 12 años que no están habilitados para recibir las dosis.

Según los datos del monitor Uruguay se Vacuna, 74,77% de la población tiene la primera dosis y 236.632 personas ya se dieron la vacuna de refuerzo. El departamento con más cantidad de población con la segunda dosis es Flores, que alcanzó el 76,51%, mientras que el departamento que avanza más lento sigue siendo Canelones, con 61,8% de la población con el esquema completo de vacunación.

La franja de 65 a 74 años es la que tiene más personas vacunadas, mientras que los adolescentes de 12 a 14 años son los que tienen menos dosis, ya que fueron los últimos en comenzar el proceso de vacunación.

¿Qué es la inmunidad de rebaño?

Alcanzar la inmunidad colectiva, de rebaño o de población contra una enfermedad no significa que esta será erradicada o que nadie más la contraerá, sino que el sistema de salud podrá mantenerla controlada y atender los casos sin verse desbordado. Funciona para el sarampión, la polio, la gripe o la covid-19.

La OMS define la inmunidad colectiva como la “protección indirecta contra una enfermedad infecciosa que se consigue cuando una población se vuelve inmune, ya sea como resultado de la vacunación o de haber presentado la infección con anterioridad”, y defiende que el método ideal para obtenerla es mediante la vacunación masiva.

Al vacunarse las personas son inmunizadas contra una determinada enfermedad y de esta forma logran limitar o cortar la cadena de contagios, y en consecuencia protegen a otros sectores de la población no vacunados, ya sea por decisión o por falta de acceso a la inoculación.

La inmunidad de rebaño no erradica una enfermedad, sino que permite controlarla; y no hay un número fijo para determinarla. En el caso del sarampión, el umbral está en el entorno de 95% de una población inmunizada; en el de la polio, en 80%. En 2020 muchos científicos coincidían en que para la covid-19 se necesita un umbral de inmunización de entre 60% y 70% entre los que se vacunaron y los que se vieron expuestos al virus. Sin embargo, un artículo de la revista Nature publicado el 21 de marzo de este año señalaba que, entre los diferentes porcentajes de efectividad de las vacunas, las nuevas variantes y la demora en la llegada de vacunas para los niños, se hace cada vez más difícil establecer un umbral fijo.