En este mes y medio que llevamos desde el desembarco de la covid-19 al país, varias de nuestras costumbres han cambiado. La presencia en los hogares aumentó considerablemente y el uso de dispositivos electrónicos, ya sea por trabajo, estudio o simplemente por ocio, acompañó esa estadía.

Esto se vio reflejado, entre otras, en el aumento del uso de computadoras de escritorio o de laptops en el tráfico de internet. Por caso, el sitio de la diaria prácticamente recibió el doble de visitas en abril respecto del mismo mes del año anterior. En particular, llama la atención que el tráfico proveniente de dispositivos de escritorio (computadoras personales y laptops) aumentó casi 150% usando la misma referencia y cerca de 70% en dispositivos móviles (celulares) y tablets. Esa diferencia en el crecimiento hizo que la relación de aproximadamente 75-25 en accesos desde dispositivos portátiles respecto de los de escritorio se redujera a 65-35 en abril.

Este aumento también fue notado en Antel: a principios de abril, la empresa de comunicaciones estatal reportó un aumento en el uso diario de hasta 32% en sus servicios de ADSL por cobre y por fibra óptica y de hasta 44% en sus servicios móviles.

Venta de computadoras

La necesidad de realizar tareas remotas usando computadoras seguramente disparó la demanda de estos artefactos. Según reportó Subrayado, fue notorio el aumento tanto en las ventas de PC como en la demanda de los servicios técnicos. La necesidad de teletrabajar también hizo que creciera la venta de otros dispositivos como cámaras web, teclados, impresoras y demás periféricos.

En Estados Unidos, y basados en los datos de la consultora de mercado NPD Group, el aumento en la venta de computadoras fue de 40%, al que hay que agregarle 138% en monitores y 179% en cámaras web, respecto del mismo período de 2019.

Aunque este aumento en la demanda de computadoras se dio a nivel mundial, la oferta no está pudiendo acompañarlo. Según la firma de análisis del mercado tecnológico Canalys, los retrasos causados por el freno en la producción de partes en China, producto de las medidas de confinamiento, generó una baja de 8% promedio en la fabricación de dispositivos. La empresa más afectada sería Apple, con una disminución de 20% en la producción de nuevos productos.

El dato anterior no es menor, porque también genera retraso en la producción de partes de productos que estaban planificados para la segunda mitad del presente año. Por lo tanto, la incertidumbre que se presenta en la industria tecnológica es bastante alta, y se le suma la perspectiva de que los negocios no estarán interesados en adquirir estos insumos y que los hogares estarán equipados con productos casi nuevos, lo que permite pronosticar que la demanda en el futuro mediato será menor a la esperada.

Otra referencia para esta realidad que se anticipa es lo sucedido durante la crisis de 2002 en Uruguay. Según un estudio realizado en aquel momento por Microsoft Uruguay, la venta de computadoras personales en 2002 superaba las 60.000 y, al año siguiente, el número apenas superaba las 31.000. Habrá que esperar a ver cómo se estabiliza el mundo.